sábado, 28 de julio de 2007

El dólar sólo sube en la Argentina.


Por Martín Simonetta*

Hace falta usar excesivamente la ironía para afirmar que -contra la tendencia mundial- el dólar sube en Argentina. Un necesario y simple acto de sinceramiento nos obligaría a “blanquear” lo obvio: no es el dólar el que sube sino es el peso el que baja.

En términos de otras monedas, en el mundo el dólar alcanza uno de sus valores más bajos. Por ejemplo, con relación al euro se encuentra en un piso histórico de 1,38 dólares por euro (versus 0,86 en el 2002).

Paradójicamente, y a pesar de este contexto de “dólar barato” en el mercado global, la moneda americana continúa “en alza” en Argentina alcanzando un par de días atrás el precio de 3,20 pesos por unidad.

Con una visión inocente -en el mejor de los casos- o cínica de la cuestión, desde la Casa Rosada se han escuchado voces que culpan, una vez más, a bancos y “fondos especulativos” como causantes de la caída del peso. Los acusan de buscar mayor rentabilidad a partir de la tenencia de bonos de deuda argentina cuyos rendimientos se basan en el comportamiento de los precios. Afirmó el presidente Kirchner: "Quieren que la gente crea que la inflación es más alta para poder ganar más", acusando a Dresdner Bank, Alliance, Citibank, Deutsche Bank, JP Morgan-Chase, Santander y HSBC, entre otros.

Pero más allá de las aparentemente despreocupadas declaraciones oficiales con relación al alza del dólar, el Banco Central intervino en el mercado con 150 millones de dólares a efectos de intentar calmar a la moneda americana o, mejor dicho, despertar al golpeado peso. En este contexto, el riesgo país de Argentina trepó entre 14,3 y 16,7%, alcanzando los 480 puntos básicos y los bonos soberanos de desplomaron un 10%.


Gobierno rico, pueblo pobre
La baja del peso respecto del dólar aumenta aún más las presiones de incremento sobre los precios y la caída del poder de compra de los sectores de ingresos fijados en pesos. Se ha intentado disimular, sin éxito, este fenómeno a través de distintas herramientas:

Los “precios máximos”, denominados por este gobierno como “acuerdos de precios” para simular una situación ganar-ganar para todas las partes involucradas. Las góndolas vacías en los supermercados son síntomas de esta política.
La falta de actualización de las tarifas de servicios públicos, fijadas en una relación peso-dólar pre-devaluación. Cortes de luz, gas, saturación de subtes y otro tipo de problemas son las principales consecuencias visibles de este manejo.
La manipulación de las mediciones de precios, a través del llamado “IndeK”, que golpeó la misma honra de los empleados del instituto lo que motivó la publicación de un índice de precios al consumidor paralelo.

El gobierno trata de disimular la falta de derrame de un modelo económico de dólar artificialmente alto, economía cerrada que protege a sectores tradicionalmente no competitivos internacionalmente y “mordida” del ingreso de los sectores más competitivos a través de los impuestos a las exportaciones, que representan cerca del 15% del ingreso fiscal. Mientras tanto los precios no regulados suben y los regulados están fijados pero muestran crecientes problemas de abastecimiento.

Se acercan las elecciones presidenciales y no parece haber una respuesta oficial a los crecientes problemas que van interactuando y reforzando su ritmo. Simplemente, se ignoran y se traslada la responsabilidad por los mismos a través de discursos públicos.

Una vez más, la economía va tomando un rol protagónico en la política de nuestro país.


*Director Ejecutivo de la Fundación atlas 1853

¿Técnicos o politicos? (Una disyuntiva anacronica)




por Agustin Viejobueno.*



El divorcio aparente que existe entre el contenido de los términos “técnico” y “político”, aceptado como tajante y definitivo por un sector de la opinión pública que parece mayoritario – y no como mera descripción de la realidad, sino como condición obligada para el correcto desarrollo de la vida institucional (en sentido amplio) de una comunidad política –, llama la atención y merece una especial observación.
Según se acepta comúnmente, la tarea que compete al “técnico” es radicalmente distinta de la que debe llevar a cabo el “político”, y supuestamente está muy bien que sea así, para evitar caer en “tecnocracias” sin ningún tipo de sensibilidad. Este fenómeno de opinión tal vez encuentre su raíz en dos probables causas; una, que corresponde a lo político, y otra propia de quienes deben elegir.
Si efectuamos un breve repaso de los grandes hombres que hicieron política en nuestro país durante el siglo XIX, nos encontramos con espíritus forjados estrictamente en la rigidez propia de la época, gracias a lo cual se encontraban versados en materias propias de la actividad que los apasionaba: política, derecho, economía, sociología. Moreno, Belgrano, Sarmiento, Mitre; hasta Roca, un militar pragmático, fue caracterizado por Félix Luna – en la inmensa biografía que le dedicara – como un asiduo lector de temas históricos y políticos. Pero, claro, está, los tiempos fueron cambiando, y la política también, al mismo tiempo que la sociedad mutaba su propia idiosincrasia. Y dos hechos cambiaron para siempre la política en el siglo XX: en primer lugar, el golpe de 1930 – con el cual se instalaron en el imaginario colectivo dos mensajes: primero, que la Constitución era un mero papel que podía ser violentado por cualquier grupo que no esté de acuerdo con el sector gobernante; segundo (y peor), que el Ejército era el depositario de la soberanía y del civismo, de la honradez y del juicio sobre la probidad o no de los gobiernos –; en segunda instancia, el acceso al poder del populismo-estatista-clientelar a mediados de la década del ’40. Estos dos hechos vaciaron de contenido a la política y la redujeron a su faz agonal (como define Maurice Duverger al aspecto referido a la lucha por el poder). El reemplazo de los programas de gobierno de largo plazo, plenos de signficado, por acciones oportunistas que fueran sumando votos y poder político, generaron que poco a poco los técnicos perdieran protagonismo como actores centrales de la política. A partir de la segunda mitad del siglo XX, un buen político ya no era un hombre versado en cuestiones públicas: era el hábil pragmático que podía generar poder y conservarlo, articulando de manera eficaz la contención de sectores disímiles y que interactuaban constantemente: los sindicatos, el Ejército, la Iglesia, etc.
Pero, tal como mencionamos recientemente, la sociedad fue mutando junto a la política (en lo que podríamos considerar un feedback de mutación asombroso) y los parámetros estimativos de la población se fueron alterando al mismo tiempo que otros paradigmas también se imponían; concretamente, la videopolítica, en la cual el efecto de una imagen pasó a despedazar el contenido de un mensaje que dejó de ser enunciado en el discurso y comenzó a tomar forma en el afiche, el pasacalle y el spot televisivo. Ya no importaba tanto la propuesta de un candidato; el homo videns, tal vez por preferencia propia, o por dejarse convertir en uno de los átomos despersonalizados de la masa que dejan arrastrarse junto a ella, optó por consumir figuras antes que contenido. La desinformación, las campañas negativas y el desinterés del ciudadano medio por las cuestiones públicas hicieron el resto.
Ni el exceso de ideología, ni la ortodoxa aplicación de habilidades y carisma para conservar poder, son las únicas alternativas que necesita nuestro país para enfrentar su paulatina decadencia. Hoy, cuando más se necesita de los “técnicos”, estos se encuentran escribiendo papers o dando conferencias; es por ello necesario resignificar el rol del político. La desvinculación que se ha producido ha desvirtuado el significado que debe asumir el técnico dentro del ámbito de lo político; y reasignar ese verdadero contenido es una cuenta pendiente dentro de la larga lista de espera que tiene nuestra sociedad en búsqueda de un avance hacia la ciudadanía real y hacia una madurez tolerable de conciencia cívica. No es excusa decir que no estamos preparados para ello, ni que hoy hacer política tiene otro significado. Si política y sociedad han mutado durante mucho tiempo hacia lo que tenemos, podemos sin duda hacer que vuelvan al punto de donde salieron. Sólo basta trabajo y voluntad para hacerlo.
El político del siglo XXI – así, político, sin comillas – no debe ser excluyentemente una figura carismática o el titiritero de una maraña de hilos de poder. El verdadero político, el completo hombre de Estado, debe también ser aquél que más versado se encuentre en cuestiones públicas, rodeado además de quienes sean los mejores junto con él. Llenar de contenido a figuras vacías es todo un desafío para los años que vienen, y un noble cometido de aquellos que pretendan hacer política para cambiar la realidad que vivimos. No es tarea fácil. Pero debemos entender que, siempre, sin excepciones, para llegar al final de una escalera debemos comenzar por subir el primer escalón.
*Licenciado en Ciencias Politicas y presidente de la Juventúd Recrear Tucumán.

jueves, 26 de julio de 2007

Argentina, casa más, casas menos, igualito a mi Santiago.





por Castor López.*


Hace ya muchos años, cuando los mundialmente prestigiosos folcloristas los hermanos Abalos visitaron la ciudad de Nueva York dijeron el famoso: “casas mas…, casas menos…, igualito a mi Santiago”.El discurso, la liturgia y el ambiente del acto de lanzamiento a Presidente de la Nación de la candidata oficialista Cristina Fernández de Kirchner en el Teatro Argentino de la Ciudad de La Plata, nos resulto particularmente conocido a los santiagueños y nos recordó

la ingeniosa y risueña frase.

Es que, desde Santiago, podríamos reclamar el “copyright” del instrumento de los “matrimonios perfectos” en el poder. La dilatada experiencia de los gobiernos de los Juárez (Carlos y su señora “Nina”) con su primera gobernación en el año 1949 y la quinta y ultima en el año 2002, nos haría propietarios de los derechos de autor de este mecanismo de hegemonía política.

La comparación no es caprichosa, el propio Néstor Kirchner, como candidato presidencial en una visita a nuestra provincia en febrero del año 2003, la refirió:”…era la Argentina de la angustia y Juárez fue un paladín peleando por Santiago con una fuerza increíble. El frío del sur y el calor del norte estaban juntos por una nueva patria y una nueva Argentina. Hoy sellamos un pacto de amor. Voy a venir tantas veces como la Gobernadora, la querida señora Nina y el querido maestro Don Carlos Juárez me inviten para inaugurar nuevas obras de la Argentina que viene…”. Ya Presidente, en abril del año 2004 intervenía federalmente el gobierno de los Juárez por el escándalo de los oprobiosos crímenes de dos jóvenes en la localidad de La Dársena.

Las similitudes son numerosas: los ámbitos de los teatros, el disciplinado auditorio de los funcionarios del gobierno en pleno, las logísticas de las concentraciones de la gente, las mutuas referencias elogiosas, y tratándose de usted, de la pareja presidencial, el dedo índice acusador y aleccionador pero, fundamentalmente, la emblemática frase de la candidata:”...los que pretendemos conducir la vida de los argentinos…” que denota la concepción absolutista del poder del matrimonio Kirchner pues, en realidad, la competencia electoral de octubre próximo trata de la administración de la cuestión publica nacional: salud, educación, seguridad, justicia, etc., valores estos indispensables para que los argentinos, en plena libertad de nuestros derechos y obligaciones, conduzcamos nuestras propias vidas.

Hay un capitulo provincial de los matrimonios en el poder, todavía no suscripto en la moderna versión nacional. El 18 de diciembre del año 2001, la Cámara de Diputados de la provincia sanciono la ley 6.570 que designaba al Dr. Carlos Juárez y a su señora Nina con el titulo de “Ciudadanos Protectores Ilustres” (fue derogada en abril del año 2004). A los procesos de fragilidad institucional premeditada –que deriva inevitablemente en personalismos y corrupción- se los puede precisar cuando y como comienzan pero no donde terminan.


*Legislador provincial por el Frente Civico. Presidente de Recrear Santiago del Estero.

miércoles, 25 de julio de 2007

Te lo escribo, me lo escribes, lo escribimos.


Por Isaías Marín de la Fuente*


El diccionario define al destino como “la sucesión inevitable de acontecimientos provocados e incognoscibles que ocurren en un diferente lugar y tiempo, pero que una vez unidos forman una sola consecuencia en un futuro no muy lejano”. Otra definición como “encadenamiento de los sucesos como necesarios y fatales”.
¿Los hombres somos libres o nuestra voluntad es una ficción condicionada a una voluntad superior?. Si nosotros los hombres creyésemos en el destino realmente, surgirían varios inconvenientes, la creencia del destino como algo inexorable anularía el bien y el mal. Tornaría carente de sentido e insípidas las acciones de los individuos ya que todas estas estarían signadas por este dogma. La acción quedaría devaluada a la nada, a un mero acto mecánico, creer en un destino inmutable e inscripto en el gran libro equivaldría a descorazonar todas las iniciativas y obstruir todas las perseverancias. Bajo esta concepción fatalista, no tendría sentido tener leyes, ya que no se podría imputar al delincuente el delito, solo al destino que sería el gran malhechor de la historia.
Como critica de esta teoría determinista surge una que distingue el destino antropológico y el metafísico, sin embargo considero que está teoría aún guarda el misticismo de la primera. El destino antropológico alude a que las acciones son obra de la propia voluntad, de la libertad de las decisiones, sigue la lógica de que cada uno fabrica su propio destino. A su vez esta especie de destinación signada por la propia voluntad esta conjugada con el destino metafísico, este es inevitable, los hechos van a ocurrir necesariamente. Aquí nos encontramos bajo la lógica de “lo que deba ser será”. Estas ideas dieron lugar al argumento perezoso del destino.
Se advierte fácilmente que esta idea involucra el pensamiento de un poder situado mas allá de las posibilidades efectivas del hombre, de una fuerza superior que lo tiene sometido y sojuzgado porque su frágil condición humana lo torna incompetente para modificar lo ya determinado. Estas representaciones son por lo general religiosas y culminan en Dios como el primer motor.
Esta teoría guarda todavía ese determinismo con el eufemismo de “metafísico”. En lo particular creo que ambos destinos son antropológicos, uno sería antropológico interno que se remite a los hechos propios del individuo ensimismado y otro sería el exterior que es el individuo sobre el cual no controlamos su voluntad. Cuando me refiero a actos externos e internos, tomo como punto de partida un individuo y de donde parte el acto volitivo. Los actos propios tendrán influencia sobre lo externo así como lo externo sobre lo propio.
Sucedía que los hombres no podíamos unir bajo un nexo de causalidad lo que nos sucedía con un responsable y apelábamos a dios, al determinismo, brujería, predestinación y otras yerbas. Desconocemos dos cosas, el poder de la voluntad (la propia y la externa) y el poder de la causalidad. La voluntad es poder, la elección es poder, a su vez las relaciones sociales son relaciones de poder. Justamente los hombres en su afán de mantener la libertad niegan que haya voluntades con más poder que otras, y ante lo cierto invocan lo incierto.
Un ejemplo que me hizo comprender en lo micro que no existe el destino sino pura voluntad antropológica fue el día que mi novia me contó que el ex le mandó unos mensajes de texto sintiéndose mal, a lo cual me enoje y le prohibí que le responda. Pasó el tiempo y me vi contra lo “inexorable” la pelea. Después ella volvió con su ex invocando a la retórica del destino, la cual no comprendí y me motivo a teorizarlo en un articulo. En fin unos días después comprendí que no era el destino sino dos voluntades con un fin común (cagarme a mí… jajaja) mientras que mi fuerza volitiva no podía contra eso. Existía una suerte de contrato, que en algún momento me unió con ella. Desconocí la causalidad, la voluntad colectiva en este caso, y la libertad de las personas. Sencillamente era una voluntad superior en su mínima expresión.
La voluntad tiene gradaciones de poder, según el individuo, su status, religión, condiciones, etc. Sería muy amplio explayarme sobre esto, a su vez por la cantidad de individuos y miles de factores sobre los cuales nunca se podría hacer una versión acabada entre ellos la belleza por ejemplo. Los actos de las otras personas, influyen en nuestras vidas, aunque tal vez no las conozcamos, pero los humanos para tapar nuestra angustia, sabiendo que hay otros individuos con una volición con más o menos poder, le llamamos destino.
La multicausalidad, es algo complejo para seguir ya que tenemos un pensamiento binario, sobre el cual una causa produce una consecuencia, tenemos los ojos tapados por un velo. Es un fenómeno difícil de analizar en lo estático porque esta en un constante cambio, nunca nos bañamos en el mismo río diría heráclito. La suma de voluntades y de actos de los individuos mas los factores de lugar y tiempo en interrelación construyen nuestro devenir.
¿Podemos decir que existe lo inexorable?. ¿Qué estamos predestinados?.¿que las cosas suceden sin importar lo que hagamos?. No hay que desconocer el poder de la voluntad propia, pero tampoco hay que subestimar la de los otros, a su vez la multicausalidad es un factor determinante. Espero que leer este artículo que no está sirva de algo.


*Vicepresidente del Centro de Estudios de los Interses Nacionales Filial Tucumán.

Cuando el discurso del poder pierde el poder del discurso.




por Gretel Ledo*



Convertiré a Samaria en un montón de ruinas;
esparciré sus piedras por el valle y la dejaré al descubierto.
Miqueas 1:6



El profeta Miqueas anuncia la destrucción de Samaria, capital del reino del norte. Sin embargo, su mensaje va mayormente dirigido a los líderes corruptos del reino del sur, conocido como Judá. La denuncia constante seguida de exhortación desemboca finalmente en la destrucción de la ciudad en manos del imperio asirio.
Muchas de las enfermedades del sistema político se originan en la cabeza, la cúspide de la pirámide del poder. En este sentido la avaricia económica desenfrenada, la perpetuación en el gobierno inmaculada, las desprolijidades en la gestión y la realidad enmascarada constituyen estratagemas en torno al único fin: la expoliación de la dignidad republicana.
Podemos trazar un paralelo entre las circunstancias que llevaron al fin de Samaria con los acontecimientos de corrupción que afloraron uno a uno en forma sistemática en nuestro país.
La crisis está al desnudo pero el gobierno aún persiste en utilizar atavíos discursivos. Los casos Skanska, la bolsa en el baño, el nepotismo en la Secretaría de Ambiente y ahora las sospechosas transacciones de fabricaciones militares que comprometerían al Ministerio de Defensa dan cuenta de una realidad que aflora desde lo más profundo de una gestión insistente en el manejo de un discurso que, indudablemente corre por una vía paralela a los acontecimientos diarios. ¿Ha perdido el discurso del poder, el poder del discurso?
El filósofo político florentino, Nicolás Maquiavelo (1469-1527) presenta una serie de consejos acerca de cómo debe ser un Príncipe. Es mejor ser temido que amado. Debe hacerse temer de manera que, si le es imposible ganarse el amor, consiga evitar el odio. En palabras maquiavélicas puede combinarse el ser temido y el no ser odiado. Un segundo consejo es abstenerse siempre de los bienes ajenos. Es decir, no tocar los bienes de los ciudadanos salvo en época de campaña militar. Allí le es lícito nutrirse de botines, realizar saqueos, establecer impuestos extraordinarios ya que, de lo contrario perdería la fidelidad de sus soldados. ¿Será que este vicio de adueñarse del Estado se pone en práctica en nuestro país bajo banderas de campaña electoral? Este “ejemplo” a impartir se torna en “necesario” a la hora de pretender con éxito mantener el monopolio de la coacción.
Parecer más que ser es el tercer consejo. Poseer cualidades observables es perjudicial siempre pero, si aparenta tenerlas, resultan útiles como el parecer clemente, leal e íntegro.
Sin embargo, una actitud del Príncipe puede debilitar su poder al punto de traer aparejada su ruina. Se trata del desprecio y el odio del pueblo. Justamente este componente desbalancea su fortuna. “Un Príncipe debe tener poco temor a las conjeturas cuando goza del favor del pueblo; pero si éste es enemigo suyo y lo odia, debe temer de cualquier cosa”. Mantener satisfecho a la ciudadanía es tajante a la hora de sostener la gobernabilidad.
Ahora bien, si tomamos la concepción del Estado hobbesiano donde cada sujeto ha entregado su voluntad individual para la conformación de un gran pacto que permita el abandono del estado de naturaleza para el surgimiento de una sociedad civil en cuya cima se ubica la autoridad política de turno, nos preguntamos: ¿Dónde está la falla?, ¿es este tipo de voluntad corrupta la que delegó el pueblo soberano en manos de su representante?
Aquello que sucede al interior del aparato estatal en sus distintas ramificaciones, carteras o ministerios replica, sin lugar a dudas, el ejemplo de la cúspide gobernante. Los escándalos no son hechos aislados sino que se enmarcan en una estructura macrocefálica de modus operandi político. Si los soldados traen estos resultados del campo de batalla, primeramente han imitado al jefe del ejército.
Los hechos dicen más que el discurso. La ciudadanía ya se ha percatado de la falta de integridad del poder hegemónico. De aquella cualidad basada en el principio moral de conducta recta, honesta y sincera. La astucia de la zorra engañosa como encubrimiento malicioso o desconocimiento grotesco esta vez no funcionó.
Sobre la Samaria política ha caído la luz y quedó al desnudo. Esperemos que el cambio no se traduzca en perpetuación…


*Abogado, politologa, asesora parlamentaria

lunes, 23 de julio de 2007

Demagogia Gubernamental a travéz de los subsidios.

por Alfredo Weinstabl*
Las subvenciones gubernamentales son transacciones que deciden los gobiernos en lugar de la libre elección de compradores y vendedores del mercado. Sus formas y objetivos difieren entre si.
Unos ofrecen defensas u otros servicios para casos de emergencia, otras para estimular la economía interior, otras para mejorar la balanza internacional de pagos y otros elevar el bienestar de determinados sectores.
Los beneficios derivados de las subvenciones siguen un solo sentido ya que no tienen una contraprestación compensatoria en bienes o beneficios.
Salvo algunas pocas excepciones, representan la transferencia de renta real de un grupo a otro, generalmente de los contribuyentes en general, a los productores de determinados bienes o servicios.
En otras palabras las subvenciones constituyen compensaciones monetarios realizadas por el gobierno, a las empresas que no se corresponden con valor alguno de la producción corriente.
Aplicadas correctamente pueden servir para promover el desarrollo económico o conseguir mejoras sociales. Por otra parte, se utilizan en las economías de todos los países del mundo.
Pero como en toda ingerencia del Estado en la economía, sin un profundo análisis y con el equilibrio y mesura adecuada, se constituyen en un factor fuertemente perturbador y distorsionador de las economías.
En nuestro país lamentablemente muchas de las subvenciones constituyen una incidencia en la economía con un fin puramente político demagógico o electoralista.
Veamos algunos ejemplos comparativos con otros países latinoamericanos (1):




Observen en este gráfico las distorsiones que hay entre diferentes países. El gas en Brasil, por ejemplo, es 30 veces más caro que en la Argentina. Lo mismo pasa en los otros rubros. La Argentina tiene precios casi ridículos. ¿Es por la eficiencia en nuestra gestión o porque tenemos un exceso de recursos naturales? ¿Los transportes son tan ridículamente baratos por la excelencia de las empresas?
¡No, definitivamente no!
Son precios subsidiados. Son precios de demagogia política.
La economía esta totalmente distorsionada por la innumerable cantidad de subsidios en muchísimos sectores. Obviamente con ello, se altera profundamente las leyes de la economía de mercado.
Y lo más destacable por lo absurdo y dramático, es que en general muchos subsidios se realizan para beneficiar a los sectores más postergados y deprimidos, pero en realidad lo que está ocurriendo es exactamente lo contrario: los sectores económicos más bajos, sin saberlo, subsidian a los sectores más elevados.
El gobierno al mantener las tarifas de los servicios públicos bajos para lograr la adhesión y aprobación de los sectores más deprimidos, hace que las empresas prestadoras no logren la rentabilidad esperada y en esa situación se ven obligadas a solicitar subsidios lo que origina entre otros aspectos negativos ya mencionados, dispendio de los recursos públicos, falta de reinversión y fomente la corrupción gubernamental.
El ciudadano debe saber que lo que no paga por un lado lo paga por otro. Lo que se gana por una parte se pierde por otra parte. Son como ya se mencionó, elaborados artilugios gubernamentales para ganar el favor y la aprobación del electorado. Es como un engaño a la buena fe de la gente.
Es absolutamente necesario transparentar y sincerar nuestra economía. Sabemos que este proceso es muy dificultoso y doloroso. Pero es tan necesario como operar un tumor en una persona que de no hacerlo, podría ser mortal.
Kirchner no solo no hizo absolutamente nada al respecto y muy por el contrario con su demagogia característica, agravó el problema por su absurda decisión de no aumentar las tarifas de los servicios públicos. La realidad es que no sabemos donde estamos parados.
Por eso todo anda mal, por eso hay tanta corrupción .Por eso no hay inversiones productivas.
Es necesario tomar el toro por las astas. Kirchner no lo hizo. ¿Ud. cree por ventura que Cristina lo hará?. Piénselo.


*Abogado

Alfredo@weinstabl.com.ar

Nota:
(1) Ámbito Financiero 21-07-07

Amia. La discriminación silenciosa.


Por Alberto Medina Méndez*


Se cumplió otro aniversario del atentado que enlutó a la Nación toda. Se ha leído mucho respecto de este tema. Algunas opiniones solo han sumado lo habitual, el pensamiento moralmente correcto de solidarizarse, de hacer memoria y pedir justicia.

Sin embargo subyace otra realidad que rodea a este tema y que nos muestra un costado no tan grato de nuestra mirada como sociedad. Se trata de esta extraña, pero no por ello menos preocupante, forma de discriminar que hemos desarrollado en estas tierras.

No es nada nuevo que buena parte de la comunidad argentina crea con absoluta convicción que este atentado solo lo sufrió la comunidad judía y no el país en su conjunto. Están los obvios discursos que intentan mostrar ese acompañamiento genuino, sobre los cuales no puede pesar sospecha respecto de su sentimiento profundo. Sin embargo esos mismos, caen en la trampa de establecer argumentos tan distanciados de la realidad como claramente discriminatorios.

Mostrar solidaridad con la comunidad judía por este atentado es asumir que el hecho es un patrimonio propio del judaísmo local y no de la sociedad argentina, real victima de este acto criminal perpetrado por seres humanos, que con intencionalidad, sin demasiados escrúpulos, y en nombre de vaya a saber que retorcido principio moral, se adueñaron de vidas ajenas, sin importarles demasiado las consecuencias del hecho.

Frente a otros atentados realizados en todo el globo se han tomado actitudes bastante diferentes. A nadie se le ocurre que lo de las torres gemelas fuera un tema del mundo financiero, ni que lo ocurrido en el pentágono, lo fuera de los hombres de las fuerzas de seguridad. Madrid y Londres también han sido blancos elegidos por el terrorismo y nadie siquiera pensó que se tratara de un ataque a los medios de transporte. Las acciones de las guerrillas locales, en España, Colombia por solo citar algunos casos, o las internacionales de Oriente no son la excepción. Sus reprochables actos son siempre contra la esencia de la vida, combatiendo nuestra forma de concebir la interrelación entre seres humanos.

Sin duda alguna, estas acciones son movilizadas por el odio, y pretenden encontrar justificación en complejos argumentos difíciles de explicar, mucho mas aun de comprender, cuando se trata de quitar vidas.

Los medios de comunicación tampoco han sabido interpretar adecuadamente lo que ocurre, y el aniversario de este mes de julio no hace mas que mostrarnos nuevamente este costado simplista, lineal, ingenuo, que intenta, tal vez sin intención, que la sociedad crea que este es un problema exclusivamente judío.

La reiterada consulta a los dirigentes de organizaciones judías respecto de la marcha de la investigación, acerca de los avances y aportes a las causas judiciales, ponen sobre el tapete esta mirada que pretende asignar a la comunidad judía la responsabilidad que las instituciones de la república no han sabido asumir con efectividad.

Tal vez debamos remarcar una cuestión. Las únicas organizaciones sociales que se ocupan de recordar estas fechas, de mantener viva la memoria, de exigir justicia allí donde corresponde hacerlo, son las instituciones vinculadas a la comunidad judía. Esto también es un síntoma de esta extraña forma de discriminación silenciosa.

Resulta extraño que organizaciones sociales que no tienen vinculación alguna con la comunidad judía no sean capaces de tomar la posta, de asumir un rol mas activo, que vaya mas allá del cumplido de participar para la foto en actos conmemorativos, o enviar misivas firmadas renovando esta adhesión solidaria que suma pero no se compromete.

Probablemente, si el atentado se hubiera cobrado 85 víctimas fatales en cualquier otro lugar de nuestro país, el compromiso de todos los sectores sería sensiblemente mayor, pero esto es solo otra hipótesis que queda a criterio del lector.

Las formalidades se cumplen razonablemente, pero subyace esta silenciosa forma de discriminar. Ya no se trata de lo que parece, sino de lo que realmente se hace, se deja de hacer y se piensa en la intimidad.

La reiterada imagen cobarde del mensaje de texto, del posteo en un blog, de la opinión virtual en un foro o del grafitti en una pared de la ciudad, son diferentes formas de manifestar esa discriminación instalada que escondida siempre detrás del anonimato da rienda suelta al odio, al rencor y a lo peor de los seres humanos.

Esos que anónimamente atacan al que sienten diferente, ni siquiera están orgullosos de lo que piensan. Por eso se ocultan detrás de la impunidad que provee el no poner la firma, el no identificarse. En público se muestran tolerantes, democráticos, pero en las penumbras, allí donde ninguno los escucha, se manifiestan como son.

Argentina tiene una rica historia en esto de abrirle las puertas a todos, aceptando las diferencias de origen, raza o religión. Hemos sabido avanzar en esto de aceptar la diversidad, pero debemos estar atentos para no caer en los extremos de la paranoia viendo en todo una actitud discriminadora, y al mismo tiempo siendo todos severos vigilantes de los síntomas, por pequeños que parezcan, que muestren aquella actitud discriminatoria que debemos repudiar porque es el caldo de cultivo de las formas de violencia mas repudiables.

Cuidar esto, es una responsabilidad de todos, para que lo de la AMIA sea el símbolo de lo que nunca debió ser y que permita demostrarnos que podemos vivir en comunidad asumiendo que los problemas son de todos y no de algunos, y que la búsqueda de justicia y de verdad nos compromete a cada uno de los que deseamos seguir viviendo en esta tierra.

Queremos justicia, aspiramos a la verdad. La necesitamos como Nación para estar en paz. Mientras tanto, estemos todos alertas para poder convivir aceptando las diferencias, asumiendo nuestros problemas como sociedad sin hacer la mirada a un lado. Estas muestras cotidianas de profunda intolerancia preocupan porque amenazan con ser una moderna forma de discriminación silenciosa

*Licenciado

domingo, 22 de julio de 2007

Cualquiera. Masculino, femenino, singular...


por Gabriela Pousa*


Apenas un mes atrás, la intriga del pingüino o pingüina con que jugaba el Presidente abría paso a una serie de especulaciones que no aportaban un ápice al escenario nacional. La indefinición de aquellos días ya dejaba en claro que, cualquiera que fuese el candidato oficialista, la política no evidenciaría grandes cambios. Hoy, descifrado aquel misterio y lanzada la candidatura de Cristina Fernández de Kirchner aquello vuelve a reconfirmarse.

Posiblemente haya formas diferentes en la conducción que responden a la naturaleza intrínseca de dos personalidades distintas pero de ahí a que transformaciones estructurales se cimienten en el modelo político del kirchnerismo hay un abismo infranqueable. En primer lugar, la Primera Dama no podrá realizar cambios sustanciales porque es hoy coautora de muchos de los problemas que subyacen, y su manifiesta adhesión a la gestión de Néstor Kirchner impedirá que avance sobre asuntos en los que, precisamente, su marido ha retrocedido. Ahora bien, la pregunta inicial para hacerse es si la actual senadora por Buenos Aires puede ganar la próxima elección. En la Argentina, una respuesta como esa, lamentablemente, no puede devenir del sentido común ni siquiera de las encuestas.

La sociedad está frente a una situación de orfandad complicada. La candidatura de Cristina Kirchner, sin ir más lejos, dejó al descubierto que las estructuras partidarias concisas brillan por su ausencia. Justicialismo y radicalismo, que antaño eran las fuerzas dominantes de la política, yacen desmanteladas, a la deriva. Y los protagonistas aislados que surgen en el escenario muestran un implacable individualismo que cercena la posibilidad de alianzas o uniones fructíferas. Así es como pese a los innumerables obstáculos que presenta la coyuntura para flanquear a la actual senadora, hay una liberación de camino importante: No hay fuerzas opositoras estables ni alternativas concretas hoy en día presentando competencia, apenas voluntades sueltas. Una responsabilidad grande pesa en las espaldas de quienes pretenden ubicarse en una vereda diferente a la oficialista.

En cuánto a Mauricio Macri le resta demostrar el cumplimiento de sus promesas de campaña, tarea titánica si se tiene en cuenta las trabas que se le ponen y pondrán en Balcarce 50. No se trata de pedirle, como algunos grupos pretenden, que sea el Mesías sino de que sea ejemplo de una conducta que la gente votó como distinta. El lanzamiento de Roberto Lavagna, asimismo, demostró las distancias -no sólo físicas- que existen entre los políticos opositores al Gobierno. Se suma a este escenario complicado, el desencanto de Ricardo López Murphy que no halla eco y las intenciones de Carrió que aún, según ella misma esgrime, no alcanzan para hacer sombra hoy a la Primera Dama. ¿Por qué en Septiembre la situación cambia? La respuesta deberá darla ella misma. De todas formas, el círculo no se cierra y el desconcierto apremia. ¿Cien días alcanzan para que en este rompecabezas se encastren correctamente sus piezas?

El país se ha convertido para gran parte de la dirigencia política en una suerte de club social y deportivo ansiado por muchos pero merecido por escasos. No cualquiera debiera aspirar a la Presidencia. No cualquiera merece ser Ministro del Ejecutivo. No cualquiera debiera ser juez de la Nación. Pero cualquiera está en juego y gracias a ese dislate es que se suceden los hechos. La teoría de Adam Smith según la cuál hay beneficio en la división del trabajo en la Argentina hace mella. Un cambio en la titularidad del Ministro de Hacienda ya no genera temblequeo en los mercados y no se convierte siquiera en tema. Cualquiera podría haber ocupado el lugar de Felisa Miceli: el dominio de la cartera está en poder del titular del Ejecutivo como en rigor lo están todas las áreas de Gobierno.

La caída anunciada de Miceli por otra parte, no hace sino confirmar lo que no es una conspiración contra el Gobierno sino un dato empírico: los manejos turbios lucen cada vez más negros. Pero todo es obstáculo para el esclarecimiento de los hechos. Sin ir más lejos, ahora, el fiscal Guillermo Marijuan, encargado de investigar el enigma de la bolsa de dinero, deberá “sortear” al abogado defensor nombrado por la ex ministra. Ni más ni menos que un letrado amigo del procurador Esteban Righi y, al unísono, miembro del Jurado de Enjuiciamiento contra los fiscales nacionales.

Simultáneamente, la Ministra de Defensa, Nilda Garré que viene pisando la cuerda floja desde hace tiempo no se desentiende de una acusación por extraños manejos en contrabando de armas comprobando su falta de mérito sino porque el Juez que entiende en la causa resulta estar el banco de los acusados en ciernes de su tercer juicio político. Una titular del área de Defensa que no sabe que es un FAL y con severas y reiteradas falencias en su actuar y un juez cuestionado por vez tercera… Hay algo de fondo que falla en el sistema.

Discutir si los últimos tres casos de corrupción que emergen en escena (Miceli-Garré-Picolotti) son casuales o causales por el lanzamiento de la Primera Dama como candidata, y que hay una cuestión de “género” en la trama es caer en la trampa. Lo concreto es que la corrupción alcanza a la Casa Rosada y hace metástasis en los ministerios. La permanencia en el poder, en gran medida, responde a ello. Abandonar el barco es dejar al descubierto negocios y negociados que implicarían un sinfín de paseos por Comodoro Py y aledaños. Asegurándose la presencia de su mujer en el mando, la administración y continuidad de los hoy llamados “asuntos de Estado” queda en las mismas manos, a resguardo. Puede llamar la atención que ningún fiscal haya atendido la denuncia de un medio gráfico en el cual se muestra al Ministro de Infraestructura y Planeamiento realizando gastos muy por encima de sus ingresos, pero omisiones de este tipo son una constante en suelo argentino.

Si bien es cierto que hay medios de comunicación, fiscales y pueblo advirtiendo las fallas en el Gobierno, también lo es que apenas una franja del conurbano bonaerense puede definir la elección a nivel nacional. Basta que un distrito como La Matanza se incline a favor de la Primera Dama para que la banda presidencial pase de marido a mujer como si se tratase de una herencia familiar. Casi una treintena de intendentes del conurbano, duhaldistas hasta hace un par de años, estaban el pasado Jueves en el teatro de La Plata donde actuó la Dama. Van por su reelección. Ese es un dato.

El resto es conjetura. Mucha de ella basada en cuestiones inexpugnables. Los números antes o después no cierran gane o pierda Cristina Fernández la Presidencia. Si algo más que la cara y el género no cambia, la permanencia en el poder será tan efímera como lo fue para Fernando De la Rúa. La candidata oficialista deberá entender que insertarse en el mundo no equivale a viajar por él. La inserción del país en el marco internacional implica un compromiso palpable, reglas claras, posturas definidas, estabilidad política y anímica, mercados autorregulados, seriedad -más que en las formas o en el protocolo- en las conductas y en los resultados. La inflación que ya se acepta en casi todos los sectores ronda el 20% anual y la crisis energética no demuestra que haya nada de esto en escena. Las fotos con reyes no son pasaporte de nada. Sin embargo, es cierto que la anomia de la oposición y la sociedad somnolienta pueden ser un visado directo al mando.

El exitismo que invadió a gran parte de la ciudadanía tras el triunfo del ARI en Tierra del Fuego y del PRO en la ciudad capital se está disipando tras una polémica funcional a los intereses de Balcarce 50: ¿Quiénes serán los hombres que rodeen a Cristina Fernández de Kirchner en su mandato? Mientras se discuta sólo eso en la Argentina, la posibilidad de cambio quedará reducida a la falacia del “género” como la diferencia-gatopardo.

Miceli, Picolotti, Garré son tan sólo la punta del iceberg. Posiblemente si bien se mira, en la base se hallen otros nombres de “género” contrario. Da lo mismo femenino, masculino si sólo hay travestismo político en un país donde cualquiera ocupa el lugar de la proba capacidad.

(*) Analista Política. Lic. en Comunicación Social (Universidad del Salvador) Master en Economía y Ciencias Políticas (ESEADE) Queda prohibida su reproducción total o parcial sin mención de la fuente.

sábado, 21 de julio de 2007

Mitos acerca de las armas de Fuego.


por Alberto Medina Méndez*


Se inició en nuestro país la aplicación de un plan gubernamental tendiente a la destrucción de armas de fuego, que consiste en la entrega voluntaria y anónima de armas de fuego y municiones, legales e ilegales a cambio de incentivos ( vaya eufemismo ) dinerarios.

Los ideólogos y mentores de esta norma sostienen que la sociedad civil debe descartar la idea de que armándose resolverá los problemas vinculados al delito y la conflictividad.

Mas allá de la improvisación e inmoralidad del planteo oficial que esconde múltiples aristas, es tiempo de plantear cuestiones de fondo que rodean al tema y que no se discuten siquiera, asumiendo como reales ciertas creencias instaladas en la sociedad, sin posibilidad de revisar premisa alguna.

Vivimos en sociedades ( buena parte del planeta lo piensa ) en las que se cree en el principio que dice que " a mayor cantidad de armas, mayor criminalidad". Por eso prosperan todas los sistemas de ideas que sostienen que "a mayor control menor violencia". Así las cosas se apela a que el Estado monte una maraña de regulaciones tendientes a regular el uso, portación, registro, compra y venta de armas de fuego.

El primer aspecto conceptual pasa por no advertir en la discusión que los que producimos violencia, la ejercemos o no, somos los seres humanos y no las cosas. Por eso, a estas alturas resulta importante aclarar que no hablamos del objeto "armas" sino de la conducta de los seres humanos respecto de ellas. NO se trata ya de armas si, armas no, sino de la libertad para disponer de ellas si o no.

Algunas estadísticas ayudan a visualizar las cosas de manera diferente. La nación mas segura y menos violenta del globo es Noruega. Paradójicamente es uno de los que mas armas por persona dispone, siendo por otra parte el que menor tasa de homicidios posee en el continente europeo por solo citar un ejemplo. Algún defensor del control de armas tal vez pueda intentar explicarlo seriamente con argumentos fiables.

Cabe consignar que alguna vez comulgue con esa visión. Sin embargo me he permitido revisar aquellas ideas, llegando a la conclusión de que no había forma de sostenerlo correctamente, sin caer en prejuicios generalizados o simplificaciones infantiles, carentes de demostración evidente.

La cuestión ideológica siempre es mas profunda que la visión resultadista. No deberían existir dudas acerca de que la libertad está por sobre todas las cuestiones, pero es posible que algo de esta línea argumental desdibuje ciertas creencias arraigadas que no tienen demasiado asidero.

Mas allá de las cuestiones utilitaristas de ciertos argumentos estadísticos aportados, ( siempre discutibles y opinables por cierto ), lo que no cabe dudas es que el derecho a la vida y a la propiedad se ven permanentemente vulnerados cuando tenemos restringidos los derechos a defenderla en cuanto alguien intenta quitárnosla. Las normas que pretenden proteger nuestros derechos, finalmente no hacen otra cosa que dejarnos indefensos.

Existe un típico discurso latino que es básicamente antinorteamericano. El mismo sostiene, en su habitual superficialidad, haciendo alarde de cierto conocimiento de la política de ese país respecto de esta cuestión de las armas. Con idéntica liviandad se dejan de lado las evidentes diferencias entre estados dentro de esa nación, dado su federalismo realmente ejercitado. Es cierto que se conocen de naciones como esas masacres ya famosas mundialmente. De hecho también han ocurrido en otros países también desarrollados. Todos ellos han quedado entrampados en recorrer el camino que nosotros pretendemos tomar hoy.

Para aquellos que caen en el juego de simplificar la cuestión planteando la problemática de EEUU como si ese país fuera el espejo en el cual uno debe mirarse, cabe recordar dos anécdotas que ilustran la situación en sociedades como aquellas, en las que la cuestión TAMPOCO esta resuelta aún.

El tristemente famoso estudiante extranjero armado Cho Seung-hui, en abril de 2007, que inició un tiroteo desenfrenado en un campus universitario y disparó contra mas de 50 personas, todas ellas DESARMADAS, asesinó a 32 de ellas antes de cometer suicidio. En enero de 2002, coincidentemente en Virginia, otro estudiante extranjero armado, esta vez Meter Odighizuwa inicia un tiroteo también desenfrenado en un ámbito académico, dispara y mata a 3 personas DESARMADAS, hasta que un estudiante ARMADO ( legalmente ) logra detenerlo. No amerita mas comentarios. Vale mucho mas sacar conclusiones propias.

El delincuente, el violento, el transgresor de las normas, el simple desquiciado, no dudará un instante en sobrepasar los limites legales para avanzar en su costado mas agresivo. No existe norma, ni ente planificador suficientemente eficaz para evitar que un ser humano acceda a herramientas para consumar sus actos violentos. No es así como frenaremos el delito. Muy por el contrario, el que esta dispuesto a transgredir reglas, siempre tiene el acceso habilitado, no importan las barreras o restricciones que pretendamos imponerle. El indefenso, por el contrario, es justamente el que ajustándose a derecho, no esta dispuesto a vulnerar normas, quedando así en desigualdad de condiciones para defender su vida, su libertad y su propiedad, debiendo optar finalmente entre cumplir las normas y ser blanco fácil de los malhechores, o bien es invitado a infringir la norma, sobrepasando limites morales que lo llevan a caer en delito para defenderse a si mismo y a los suyos.

En sociedades como las nuestras las armas blancas son tan letales como las de fuego, sin embargo a nadie se le ocurre controlar estas últimas. La violencia no disminuye porque tengamos ocurrentes ideas acerca de las cosas. La violencia tiene que ver con una actitud propia de los seres vivos y no de sus herramientas. Intentar corregir estas conductas indeseadas con voluntaristas leyes, con mas intervención del Estado, solo nos aleja del diagnostico. Es desconocer la esencia humana. Este tipo de visiones nos hace mas vulnerables a los no violentos, quedando siempre como rehenes de quienes nunca dudarán en aplicar la fuerza por cualquier medio, valiéndose del arsenal disponible para dañar a los otros.

El tema es complejo. Asumamos que es polémico. Discutirlo con superficialidad no nos acerca a la verdad. Muy por el contrario alimenta las condiciones para que los violentos triunfen, y para que no abordemos la problemática desde el lugar adecuado, es decir desde su origen y no desde sus consecuencias.

Por ahora, esta norma solo cumplió el rol de NO solucionar el problema, distraer la atención del tema central y ocupar otro espacio alrededor de los mitos acerca de las armas de fuego.

*Licenciado

Mugrerío


Signos de tiempos de putrefacción

por José Guillermo Godoy*


"Señor Presidente: Me dirijo a usted con el objeto de presentarle mi renuncia indeclinable al cargo que ocupo como Ministra de Economía y Producción. La difusión de actos concernientes a mi vida privada vinculándolos con mi actividad pública, ha generado un daño inmerecido a mi honorabilidad que indudablemente afecta a nuestro gobierno. Deseo ya mismo, frente a las autoridades judiciales, quedar en un plano de igualdad como cualquier otro ciudadano, para esclarecer los hechos, de manera total y definitiva en el menor tiempo posible. Sin otro particular, saludo a usted atentamente". Con sincero afecto,
Escrito presentado por Miceli al Jefe de Gabinete, Alberto Fernández.


Fue la consecuencia tardía del pedido de declaración indagatoria presentada por el fiscal federal Guillermo Marijuán. A todo esto el mundo se hizo eco de la noticia. El británico
Financial Times titulaba, “Ministra argentina renuncia por el toiletgate” y califica la dimisión de "vergüenza política" para el presidente. Un diario de México se refiere al caso como "el escándalo del bañogate”. El New York Times y el Washington Post también lo incluyen en sus ediciones. "Dimite la ministra argentina que guardaba millones en el baño", consignó el español El País en su sitio Web. Un perfil titulado "La soldado disciplinada" aparece en El Mundo.

¡Vaya papelón! El deterioro al que nos conduzco el gobierno kirchneristas estos últimos años no apalea muchos precedentes. Basta analizar la calidad de su ministerio para entender el menoscabo argentino. Miceli y Picolotti, y los restantes funcionarios, son el reflejo de las causas del por que Argentina, nación próspera a principios del siglo XX, ubicada dentro de las primeras ocho potencias y con una renta per capita que superaba a la de Francia, se haya convertido actualmente en una nación periférica cuya renta per cápita se encuentra en los 3.500 dólares (que es comparable a la de Perú), mientras que la de Francia (quinta economía mundial) es de 30.693 dólares.
Pero las conciencias colectivas siguen alienadas a la superestructura del poder imperante. Según creen, Kirchner los sacó de las crisis más cruenta, gracias a él crecemos al 9%, él nos defiende antes los mercenarios especuladores que aumentan los precios. En fin es el caudillo que nuestra indiosincracia reclama.
La miopía del argentino medio es espeluznante. La superestructura kircherista liderada por el operador de prensa Alberto Fernández, ha logrado instalar, a través de muchos dólares y publicidad oficial, la errónea idea que sostiene con delirante convicción de que los cetrinos logros argentinos de este último tiempo se deben al accionar de la pareja reinante. Vaya burrada. En el año 2005, de los 220 países que hay en el mundo, crecieron 200. Haití progresó al 3%, mientras que África Subsahariana creció 5%. ¿No advertimos que estamos en el tramo creciente del ciclo económico mundial? ¿Alguien se dio cuenta que estamos desperdiciando una oportunidad única, y es con estos criterios con los que se debe juzgar al gobierno?
Aclaro: Argentina no crece gracias al régimen, sino a pesar de él.
Pero en fin, Miceli sigue sin devolver la bolsa y su magro currículum se compensa con su opulento prontuario. Como dijera José Luís Espert apenas asumió la ex ministra…”ojalá no lo extrañemos a Lavagna”.
Recuerden este concepto: nepotismo. Es un término galán que proviene del italiano nepote que significa sobrino. En un contexto de corrupción del papado a mediados del siglo XV, a los hijo de los Papas se los denominaba, con algo de cinismo, sobrinos (nepotes) y es así como César Borgia era “nepote” del papa Alejandro VI. De este modo la palabra nepotismo sirve para designar al gobierno que se sustenta en relaciones de parentesco. ¿Y por que esta reminiscencia? Por el simple hecho de que este termino es el que caracteriza con mayor precisión al régimen imperante. Y la novela de Micheli en este gobierno no es más que un ejemplo que respalda mi proposición.
La cultura del esfuerzo y del “merito” y muy especialmente del “merito”, que hicieron grande a la patria han quedado en el olvido.
Ni bien asumió como Presidente del Banco Central, Miceli nombró como asesor del Directorio a su novio Pacha Velasco. Sin embargo, los Velasco-Miceli cuidaron el detalle y el nombramiento como asesor fue “ad honorem”, de manera tal que la Miceli no pudiera ser acusada de “nepotismo”. Ricardo Daniel Velasco, conocido como “Pacha”, pasó de ser un carpintero de barrio a ocupar el lugar de hombre fuerte del Banco de la Nación Argentina , ostentando una cómoda situación económica, sin otro “mérito” que las posibilidades que le abrieron su noviazgo con la ascendente Felisa Miceli.
Su primera movida al respecto fue lograr que Miceli nombrara como vicepresidente segundo del Banco Nación a Ricardo Lospinnato, un contador que hace gala del “mérito” de ser amigo de juventud de Velasco, y uno de sus hombres de mayor confianza. El periodista Guillermo Cherasny afirma que el “Pacha”, también hizo que Miceli le cediera a Lospinnato la presidencia de la estratégica Nación AFJP, la poderosa administradora de fondos de jubilaciones y pensiones perteneciente al Nación, y que simultáneamente nombrara a su gente en la administradora de Fondos Comunes de Inversión Carlos Pellegrini. En el directorio de la FCI Carlos Pellegrini Velasco colocó a uno de sus hombres, Marcelo Lapuente; un abogado sin ninguna experiencia en cuestiones financieras. Como era de esperar, el nombramiento de Velasco ocasionó un fuerte cortocircuito entre Felisa Miceli y los directores que respondían a Roberto Lavagna. En la reunión de directorio en la que se aprobó su designación -reunión de la que se ausentó Miceli- uno de ellos, Juan Gulluscio, preguntó cuál era el fundamento para que alguien que no tiene otro antecedente profesional/laboral más que haberse desempeñado como carpintero, fuera designado asesor del Directorio del Banco más importante de la República Argentina. Según cuentan, la pregunta de Gulluscio fue seguida de un silencio sepulcral que fue roto por Lospinnato, quien justificó el nombramiento de Velasco argumentando que se trataba de “la pareja de la Señora Presidente ” (SIC). Ante tamaño argumento Gulluscio pegó el portazo y renunció al directorio del Nación.
Fuente: BrokersData.com.
Por otro lado y también dentro del macrocosmos de la superestructura reinante, Picolotti parece tener una gestión que huele más feo que el Riachuelo. A primera hora, la denuncia inicial contra la ministra fue radicada por el abogado Ricardo Monner Sans y recayó en el juzgado federal de Ariel Lijo, mientras que la segunda es del político peronista Juan Ricardo Mussa y quedó radicada en el juzgado de María Servini de Cubría. Todo esto surge a raíz de una excelente investigación del diario el Clarín, en el que se develan asombrosos datos que pasare a resumir. Picolotti contrató a otros 350 empleados (llegando a 600 empleados, duplicando la planta) sin que su necesidad e idoneidad fuera debidamente justificada. Según informó Clarín a través de varios de estos "contratos de locación de obra" la secretaria paga "salarios" importantes a una serie de parientes y amigos. Algunos ejemplos: Susana Verónica Franco, su asesora personal, es la novia de su hermano, Juan Picolotti, quien a su vez es su jefe de gabinete. Franco fue contratado por 8.000 pesos mensuales, el doble del monto de los mejores contratos vigentes en la administración pública.
Estas erogaciones habrían generado para este año un déficit de casi 18 millones de pesos en la cuenta de gastos de personal, y otros problemas domésticos: tantos empleados hay que ni siquiera caben en la sede de San Martín 451 y en el otro edificio que la Secretaría tiene en la boca del río Matanza.
Para viajar al interior del país, la secretaria Picolotti suele contratar los servicios de jets privados provocando altos costos injustificadamente. Según el prestigioso diario una de las ollas más espesas se cocina en el llamado Programa Integral Cuenca Matanza-Riachuelo, al que, sin mediar justificaciones convincentes, en un principio le fueron destinados 136 millones de pesos, que gracias a las transferencias a otros destinos enseguida bajaron a 92 millones. El desagregado geográfico de la ejecución presupuestaria del Programa Riachuelo muestra otra perla: se destinaron 650.000 pesos a la provincia de Córdoba (terruño de Picolotti) y otros 206.000 a la provincia de Entre Ríos. Cuesta imaginar la relación de ambas provincias con el porteñísimo Riachuelo, ironiza el investigador Claudio Savoia.

Cobijada por un presupuesto que se quintuplicó, blindada por el sostén de su mentor, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández —que un día antes de su asunción logró que la Secretaría fuera trasladada desde el Ministerio de Salud a su órbita, Picolotti sin embargo no pudo hacer uso de el halo de pureza del que muchos militantes sociales suelen alardear, pues no tiene la solidaridad de sus colegas ambientalistas, que al revés de defenderla, la atacan en oportunidad tengan.
“La de Picolotti es una gestión nula. Todos los temas urgentes están pendientes: no solucionó ninguno", cuestionó Daniel Sabsay, abogado constitucionalista y director de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN). "Sólo se ha limitado a medidas cosméticas y mediáticas", agregó. “El Estado no tiene un solo diagnóstico propio sobre política ambiental", criticó el director de comunicación de Vida Silvestre, Claudio Bertonatti. “La del Riachuelo fue la única medida que se puso en marcha, y ya vimos cómo terminó: cuestionada por la propia Universidad de Buenos Aires”. “Hay algunas ideas, pero no se sabe cómo aplicarlas", opinó otro especialista y profesor universitario, Elio Brailovsky. (Notas del diario la Nación ).
Indigencia científica, cuanto de ordinario hay en este staff de lacayos. Lo más preocupante de todo es que los dos casos mentados no parecen ser la excepción, sino la regla. Nilda Garré, ex montonera militante, pero con los bolsillos “llenos de ideología” en su pasado menemista al ser agraciada titular del registro del Automotor porteño Nro 57, fue citada a declarar por un caso de contrabando de armas al extranjero. Guillermo Moreno, por su parte, esta siendo investigando a raíz del manejo del índice de precios al consumidor (IPC).
Nostalgias republicanas de principios de siglo me causan el recordar que Alvear se declaraba un simple ministro de 7 presidentes, en insigne elogio a sus colaboradores del gabinete. El ilustre Saavedra Lamas, extraordinario jurista y premio Nóbel de la paz, canciller argentino que nos llenara de orgullo y robusteciera el prestigio argentino, me pregunto que diría, si supiera de la existencia de un canciller como Jorge Taiana, propulsor de la anti- cumbre en Mar del Plata que consideró que los culpables de la visita de Bush a Argentina fueron: el dueño del maxikiosco, la sucursal del Banco de Galicia y la de alfajores Habana, destruidas por grupos de izquierda, en una revuelta “espontáneamente armada”, constituyendo una burla a la comunidad civilizada de Naciones.

Pero para que ahondar más. El extraordinario deterioro argentino es claramente ilustrado por el simple hecho que el mismo ministerio en donde desplegaron sus funciones y altos honores personajes de la talla de Sarmiento, Vélez Sarsfield y Roca, hoy sea afanado por Aníbal Fernández.


*Presidente del Centro de Estudio de los Intereses Nacionales filial Tucumán
Integrante del Programa de Líderes Locales de la Fundación Atlas 1853

Discriminación y autísmo Gasolero. El caso de la empresa Shell.


por Gustavo Lazzari*

El Gobierno de Néstor Kirchner ha impuesto multas a la empresa petrolera Shell acusándola de desabastecer el mercado de combustibles líquidos, específicamente ante la falta de gas oil verificada en algunas estaciones de expendio.
Las multas alcanzan los cinco millones de pesos . Dicha sanción se suma a la impuesta en diciembre último. En aquella oportunidad la empresa fue sancionada en $ 23 millones.
Las sanciones se aplican en el marco de la aplicación de la Ley de Abastecimiento. En conferencia de prensa la Ministra de Economía Felisa Miceli expresó “En ese marco, considerando que se trata de compromisos ineludibles de las empresas que operan en el mercado de combustibles, de abastecer plenamente al mercado interno en toda su necesidad, existiendo el recurso natural, base para la producción del gasoil, es que se ha decidido avanzar en la aplicación de sanciones a la empresa SHELL” (Casa de Gobierno, 2 de julio de 2007)
En tanto que el Secretario de Comercio Guillermo Moreno expresó “como ustedes saben, el año pasado, ante situaciones similares, se le aplicó una multa a la empresa SHELL de alrededor de 23 millones de pesos, fueron 23 multas de 1 millón de pesos cada una. Este año se repite la misma conducta, entonces la decisión que ha tomado el gobierno es nuevamente aplicarle una multa de 1 millón de pesos por cada una de las infracciones registradas; al momento hay 5 infracciones pero están en proceso 40 más y se siguen investigando” (Casa de Gobierno, 2 de julio de 2007)
Estas sanciones revelan que el gobierno no solo carece de ideas para resolver la escandalosa crisis energética que afecta al país, sino que además queda muy claro un trato discriminatorio hacia dicha empresa.
La carencia de energía es el resultado del control de precios que el sector sufre desde la devaluación del 2002. Sumado a ello, un clima político y económico cortoplacista que desincentiva todo tipo de inversión seria, privada y de riesgo a largo plazo.
Esto no se resuelve con multas, aprietes ni prepotencia de los funcionarios.
La carestía de combustibles líquidos es equivalente al desabastecimiento de energía eléctrica, gas, y comestibles tales como leche, quesos, carnes, harina de trigo, productos de cartón y papel etc.
No es una novedad. En la historia de la humanidad cada vez que se aplican controles de precios hay problemas en el normal abastecimiento.
Pero por otra parte el trato hacia la empresa Shell es claramente discriminatorio. El mismo anuncio en conferencia de prensa oficial, en la Casa Rosada, invita a pensar en un “interés especial” a la hora de señalar una empresa. No se lo vio a Moreno y Miceli recorriendo góndolas en busca del “asado de tira”, o de “queso fresco” y “leche fluida”. Tampoco se los vió en las estaciones de servicio de PDVSA, la empresa de Chávez que en sus escasas estaciones tampoco se observó normal suministro de Gas Oil.
La empresa Shell participa del mercado con un 13% del total del mercado de Gas Oil. Repsol YPF tiene un 55%, Petrobras 14% y Esso 11%. ¿Puede una empresa con el 13% desabastecer todo un mercado?
Es de destacar que hace unos meses circuló la versión que la empresa Shell quería retirarse del mercado argentino vendiendo sus operaciones. La intención del líder bolivariano de comprar Shell (a través de su “elefante petrolero” PDVSA) no es un secreto. Otros interesados serían algunos empresarios “neo petroleros” fuertemente ligados a la actual gestión.
La sucesión de controles y multas, sumadas a un discurso antiempresario, es una invitación a la salida. Una salida virtual, solo para la tribuna, pues tras cada empresario que sale, hay un cortesano que entra.
El gobierno debe sincerar su posición frente a la crisis energética. Debe abolir la ley de abastecimiento pues a través de los años ha demostrado ser una fábrica de mercados desabastecidos. Lejos de constituir un instrumento de gestión la ley de abastecimiento es claramente anticonstitucional. Otorga un poder susceptible de prácticas corruptas y arbitrarias. Resulta extraño que un gobierno como el de Néstor Kirchner no elimine una ley aprobada en 1975 y que continuó vigente durante la última dictadura.
Es necesario restituir el rol del sector privado como creador y generador de energía y combustibles. Para ello, es imprescindible sacar al estado del negocio petrolero. La historia es elocuente en ejemplos de desabastecimiento, corrupción con los resultados de pobreza y penurias para los argentinos.

*Director de politicas Publicas de la Fundación Atlas.

Un país en serio... Que se muere de risa


Por Bernardo Neustedt*

EL PRESIDENTE Y YO LE CREEMOS A FELISA…”. A LA SEMANA, LA ECHARON.

¿No queríamos justicia rápida? Kirchner la hace: impide que “los suyos”, sean condenados como corruptos. Los echa antes.

La sociedad de los “FISCALES SIN MIEDO”: Marijuan, Stornelli, Molina Pico…

K, no juega ajedrez. Por su intolerancia. Viene entregando varias piezas: el alfil, la torre, el caballo… ¿la Reina?. Pregunta inevitable: CON TODO AMOR, ¿no le deja una bomba humeante a Cristina?
Es el gobierno del “CINE MUDO”; ella no habla. Él no habla “DE LO QUE NO LE CONVIENE”. Al mismo tiempo que estaba en el atril, renunciaba Miceli. En la Casa de Gobierno y en Santa Fe, guardó silencio sobre la fuga de la Ministra. No se puede quejar Felisa: la acompañaron… “hasta la puerta del cementerio”.

Argentina, acaba de mutilar el principio de Cosa Juzgada que viene del tiempo de los tiempos.
Ahora, no todos los argentinos son iguales ante la ley. Los terroristas, según Zaffaroni son “Jóvenes Idealistas”. Y los que reprimen a los terroristas son criminales, porque están en el Estado. Sólo eso los separa del crimen, pero el crimen está.
Ustedes dirán: “no me atosiguéis”… basta de mala onda. ¿O de mala realidad?. La Argentina es el FAR WEST. Sin gas. Sin petróleo. No es el frío el que paraliza nuestras industrias, nuestros campos. Es LA IGNORANCIA POPULISTA.
Me pregunta Marco Aurelio: “¿Los argentinos, piensan?. ¿O sólo leen y conversan?”

SALIDAS, busquemos soluciones:
A los que no piensan como él, Kirchner los considera enemigos y yo le devuelvo la gentileza. No quiero aguantar 4 años, más de fracasos y humillaciones.
Si, ya sé, “Cristina, es el cambio...” de sexo.

Hay que llegar al ballotage en la Provincia de Buenos Aires y en la elección presidencial. Tengo un nombre: Gabriela Michetti. Si Macri acepta y ella quiere. Carisma. Magia. Idoneidad. Fuerza Mental. Sonrisa abierta y posibilidad de diálogo. Kristina áspera, gesto hosco, odiando siempre a alguien, irritada en el Senado para darle a su amado esposo los Superpoderes que ya marcaban, cómo es el poder de los BIENES GANANCIALES.
Decía Groucho Marx “si no les gustan mis principios… tengo otros”.
Segunda idea: Si López Murphy, Carrió, Lavagna, Sobisch y el peronismo resucitado, se encierran como para elegir al Papa: acuerdan, en 3 ó 4 puntos y buscan una ciudadana o ciudadano con PRESTIGIO, intocable... lo hacen su CANDIDATO. Que sepa más de encontrarse que de destruirse. Somos 36 millones. ¿No hay una personalidad indemne?
Los noticiosos radiales gritaban: “¡El gobierno le cierra las puertas a Macri!”. Mi idea: Si Macri no recibe lo que le prometió el Presidente: Policía Federal, jueces, y sobre todo la “Caja Rosada”. Denunciarlo públicamente, como infiel a su palabra. “La Maldad”, sabe que sin lo que pidió, es casi imposible gobernar. ¿Qué camino le queda? No ASUMIR. Eso, le dejaría las manos libres, para trasladar la misma fórmula Macri - Michetti a Presidente y Vice de la Nación.
En este tiempo, ventoso de suciedades, una actitud, permite ver el cielo: la Dra. Carmen Argibay y el Dr. Carlos Fayt se negaron a votar la anulación de los indultos amarrándose exclusivamente al Derecho. “Hasta aquí llegó mi amor”.

SIN SALIDA
Fernando Abal Medina, Norma Arrostito, Mario Firmenich, Fernando Vaca Narvaja, Roberto Perdía, Rodolfo Galimberti, entran a un departamento de la calle Montevideo y Santa Fe. Secuestran al General Pedro Eugenio Aramburu. Lo martirizan varias semanas y lo fusilan. Describen en su Diario Montoneros cómo lo ejecutaron. Para estos “Jóvenes Idealistas” el indulto vale y llegan a ser funcionarios públicos. Éstos ASESINOS ÉTICOS también tuvieron tiempo para quitarle la vida al doctor Arturo Mon Roig, a José Ignacio Rucci, secretario de la C.G.T., y al Padre Carlos Mujica.
El Padre Mujica cenó en casa la noche anterior a su muerte. Un llamado telefónico: volvió pálido.
B.N.: ¿Qué pasa Carlos?
C.M.: Me dijeron que estaba sentenciado a muerte.
B.N.: ¿Por los Montoneros?
C.M.: (Silencio profundo).
Nilda Garré, militante, era entonces esposa de un asesino de Aramburu: ¿En qué país del mundo, si no en la Argentina, esta señora podría ser Ministra de Defensa, 30 años después?.
En los famosos años 70 - donde nadie mataba y nadie moría según el INDEK - fundé y dirigí la Revista Extra. En la redacción estaban: Dardo Cabo, Enrique Walter - (que fue asesinado), Miguel Tarquini, asesinado, Enrique Raab, Hernán Invernizi (hijo de Eva Giberti), 20 años, inteligentísimo. Colaboraba, como columnista, Horacio Verbitsky. Un día, me informan que varios de ellos iban armados a la redacción, por problemas ideológicos.
Miguel Bonasso, pasó de ser Director de Relaciones Públicas de la GENERAL MOTORS a trabajar conmigo: era mi Jefe de Redacción. Lo llamé. No me dejó abrir la boca: “Vengo a presentarle mi renuncia. Paso a La Clandestinidad”.
B.N: (medio idiota).- ¿Quién dirige esa revista?
M.B.: .- Paso a la guerrilla, ¿comprende?

Ahora viene el cuento - realidad: Ana Lucioni, tenía un año y medio, cuando vio que su papá, el Teniente 1º Oscar Abel Lucioni, abría la puerta de calle y recibía nueve balazos, que terminaron con su vida. Ahora se presentó a La Corte para sostener que los asesinos, que eran Montoneros, trabajaban en los Gobiernos. Prueba: en su libro “Diario de un Clandestino” el señor Bonasso escribió: “por primera vez, en mi vida, soy oficialista y trabajo en la Presidencia de Héctor Cámpora”. “Me muevo como asesor libre” “Hago tareas de Inteligencia para la organización Montoneros”.
Así nació, un “funcionariado montonero”, que cobraba del Estado. Entre ellos, dice Bonasso, estaba: “el Perro Verbitsky”. En otro libro lo instala a Rodolfo Walsh. Según Bonasso, trabajando en el Gobierno en el 73: “cumplía tareas de Inteligencia y escuchas telefónicas para Montoneros”.
Anita Lucioni, pide que se procese a todos ellos por delitos de LESA HUMANIDAD, o que el indulto sea para terroristas y represores.

FINAL: Llega un mensaje estremecedor a quienes investigan el caso TOILETTE GATE: “la bolsa de Felisa era una Coima del Banco Hipotecario”. ¡Oh, tragedia griega!.
La HERMANA Adriana Miceli, lanza una nueva empresa llamada SUSTENTARQ: toma el plan de Casas Propias del Banco Hipotecario. Contrata una empresa que tiene como socios, al Arquitecto Jorge Armando Grinberg (nombrado por Felisa, Director del Banco Hipotecario) y a la propia Adriana Miceli. ¡Oh casualidad! Los vínculos de la “Hermana Adriana”, le permiten remodelar el edificio de la AFIP, construir el Polo Educativo Saavedra, 4 escuelas, y es titular del Proyecto el Corredor Verde Oeste de 11 kilómetros. El otro Director del Banco Hipotecario que nombró Felisa es Jorge Luis March. Justo el último que la visitó, el día que los 100.000 pesos y los 31.000 dólares quedaron en el inodoro... en el baño. ¿Se los entregó él?. Todo queda en familia.
¿Será este, el siglo de la HIPOCRESÍA?: es el acto de fingir que se tienen ideas y sentimientos, que en realidad no se tienen. La hipocresía es: simulación y disimulo. Simulación, es mostrar lo que se desea. Disimulo, oculta lo que no se quiere mostrar. El señor Kirchner, es gran CONSUMIDOR.
Ejemplo: alguien que cree que tiene derecho a tener un amante, pero que su cónyuge, NO: ES DE DOBLE MORAL. Pero, alguien que condena todo adulterio, pero lo comete. ES HIPÓCRITA: “Sin Dios”… infiel. Así lo llama la Biblia.

Felisa puede ponerse al lado de Menem. EL INMACULADO, no los “conoció”... nunca.

Post data: “Sería monárquico, porque la monarquía resuelve el único problema real que plantea la política: la sucesión” Salvador Dalí.


*periodista

Desencanto del Mundo


por Isaisas Marín de la Fuente*

El grito de Munch es su obra paradigmática y mas conocida, trata de reflejar el malestar, la locura, la angustia y el aislamiento del siglo XX. Un siglo mas tarde la situación se agravó notablemente. Los individuos vivimos cada día mas aislados, el poco contacto con la gente va acrecentando. Nuestra vida esta signada por excesos angustia, ansiedad, agitación, intranquilidad e incertidumbre.
En la obra del pintor noruego, se pueden distinguir temas repetitivos, como la muerte, la locura, la soledad, la melancolía y la enajenación. Estos temas no son extraños teniendo en cuenta que su vida estuvo marcada por la enfermedad, el desvarío y la muerte. Con solo 5 años tuvo su inicial perturbación que fue el fallecimiento de su madre, desequilibrada en su salud hasta su muerte por la tuberculosis, luego siguió su hermana y por último la de su padre, del cuál no se pudo despedir. Ante semejantes sucesos solo pudo decir: "La enfermedad, la locura y la muerte son los ángeles negros que custodiaron mi cuna y me acompañaron durante toda la vida".
A pesar de sus desgracias, estas fueron su motor para vivir, mas allá de que estuvo desequilibrado por las numerosas enfermedades. Se puede decir que sin el miedo y la enfermedad su vida sería un bote sin remos.
Todos tenemos algo de Munch en nuestras vidas, cuántas veces nos sentimos asfixiados, oprimidos, al borde de la locura por nuestras circunstancias. Es llamativo en sus obras cómo es frecuentado el gesto de tomarse la cabeza, así como en el hombre moderno agobiado, abrumado y oprimido. Es ahí donde la realidad oprime los límites determinados por la razón humana, y donde la circunstancia se burla de la salud mental de los hombres.
Nos dimos cuenta que el desarrollo científico, el gusto por la erudición, y esa esperanza histórica de progreso en las ciencias, no son suficientes para que el hombre sea feliz. Max Weber lo llamó desencantamiento de la realidad, ya que nuestra época se halla caracterizada por la racionalización e intelectualización y sobre todas las cosas por la pérdida del encanto del mundo.
Estamos ante el encuentro de verdades impacientes, nuestras almas lamieron bastantes verdades, pero igualmente mentiras que nos convierten en animales llenos de enigmas sin resolver.

*vicepresidente de CEIN TUCUMAN.

lunes, 16 de julio de 2007

La grán intriga Argentina: 100 dias más o 100 dias menos


por Gabriela Pausa*


“El pueblo es aquella parte del Estado que no sabe lo que quiere" HEGEL

A 100 días de las elecciones presidenciales el escenario nacional no parece aportar grandes novedades. Si se tiene en cuenta las características de la sociedad argentina y de su dirigencia, que más que semejanzas presenta cada vez mayores diferencias, en 100 días todo puede pasar: la debacle o el acierto presidencial. Es decir, una suerte de circunstancias externas e internas al Gobierno pueden terminar derrumbando sus apetencias de éxito o una maniobra demagógica de último momento puede sortear los obstáculos que se vienen presentando, y atravesarse el 28 de Octubre sin que afecten los sobresaltos. El análisis es arbitrario en este aspecto no por temor al error sino porque así es precisamente la Argentina: arbitraria, ciclotímica. Un país donde todo puede ser: lo negro y lo blanco. Hoy por hoy, las predicciones analíticas no responden tanto a los datos de la realidad sino a las percepciones y a los estados de ánimo.

Hay lógicas muy distintas observando qué pasa en la Argentina. En principio, no es la misma perspectiva la que tiene del país la dirigencia y la ciudadanía por más que la Primera Dama se empeñe, sin argumento filosófico consistente, en compararlas. No es la “lógica hegeliana” (salvo en la credibilidad que manifiesta el Gobierno de la sentencia que inicia esta página) la que se viene aplicando desde hace un tiempo en la política. Tampoco es la aristotélica ni la marxista. Es la lógica kirchnerista. Una categoría peculiar de “razonar” que excede el marco conceptual de cualquier otra teoría.

Cualquier ciudadano medio consultado sobre qué hacer ante la presencia de un funcionario sospechado de malversación de fondos públicos o de “desprolijidades” en sus tareas, respondería que debería ser investigado y de comprobarse el delito, expulsado de las filas del Ejecutivo. Pues bien, en el Gobierno sucede todo lo contrario: funcionarios salpicados o involucrados en maniobras turbias (ya sea con bolsas de dinero fajado en el baño, con contratación de más de 300 empleados en menos de un año o con índices dibujados) resultan públicamente avalados. No importa que las aclaraciones oscurezcan aún más el escenario. O la impunidad es un dato inexpugnable, política y socialmente aceptado, o se está frente a una lógica difícilmente analizable. Algo debe ser remarcado pasado un período completo: Néstor Kirchner ha sido fiel a su estilo desde el vamos. Asumió mirando el pasado y permanecerá en él hasta el virtual final de su mandato si le sucede su esposa en el cargo.

Con esa lógica evitó avanzar en las reformas que el país viene necesitando, y en contrapartida mantuvo un status quo basado exclusivamente en el manejo del corto plazo. Su gestión se reduce prácticamente al anuncio de obras públicas nunca de gran envergadura en el atril del Salón Blanco. 100 días más seguirá repitiéndose sin lugar a dudas esta rutina presidencial. Es tiempo de dar. ¿Estará dispuesto el Presidente a abrir la “caja” todavía más? Posiblemente no sea difícil hallar la respuesta, lo complicado es que la ciudadanía advierta el costo posterior que tendrán esos “regalos”. 100 días para dádivas, clientelismo y ratificación de un rumbo: el de país subsidiado. No hay alternativa ahora si quiere evitarse el fracaso en el corto plazo. En 100 días no puede hacerse lo que no se ha hecho en 4 años. ¿De qué cambio hablamos?
Durante los primeros meses de gestión se hablaba de dar tiempo a un Mandatario electo por un porcentaje muy limitado de votos para que lograra una construcción de poder que le facultara avanzar en la acción. Pero pasaron los años y Néstor Kirchner nunca ha accionado. Por el contrario siempre ofreció reacción. Reaccionó y reacciona contra el “aquí y ahora”. De esa forma mantuvo la coyuntura emparchada y distrajo la atención con habilidad en la demagogia y en el “secado” de la información.

Reaccionó al asumir contra las Fuerzas Armadas aún cuando éstas mostraban claramente una correspondencia absoluta con la democracia. Reaccionó contra la Justicia a través de la remoción de miembros de la Corte Suprema pero sin permitir su independencia. Reaccionó y sigue reaccionando contra la prensa que al asumir le dio claro aval y beneplácito en la mayoría de los medios audiovisuales y gráficos. Reaccionó y reacciona contra el empresariado, buena parte del cual no es sino una suerte de “socio” en este extraño engranaje de apretadores y apretados. Ni la dialéctica hegeliana ni el primer motor de Aristóteles parecen ser el molde del kirchnerismo. Tiene manual propio de supervivencia, no de superación. Tambalea 100 días antes de la elección aún sin una oposición moviéndole el andamio, y a pesar de que puede hacerse una larga enumeración de errores y contrastes pareciera que puede salir airoso en el resultado. Equilibristas sin red debajo.

Mientras, a las demandas perentorias del pueblo no ha habido respuesta concreta en 4 años. Basta como ejemplo observar qué sucedió con la seguridad. Se cambió ministro de Justicia, se pasó de los secuestros a la “sensación”, de los hurtos a los robos y viceversa. Hoy nuevamente se discute si se ha pagado o no rescate para liberar a un empresario. Siempre se está volviendo a empezar sin solución de continuidad. Ayer sobornos en el Senado, ahora sobornos en gasoductos. Ayer portafolios abultados en los despachos, hoy bolsas de dinero en los baños. Ayer era Zulemita y sus gastos, hoy es la Primera Dama ostentando. Puede que haya cambiado el champagne por el agua mineral y la pizza por los enlatados pero no cambio lo esencial: el manejo de la administración pública y el rol del Estado siguen desvirtuados y en manos de improvisados.

Que a 100 días de los comicios nadie sepa qué puede pasar no es, paradójicamente, un síntoma de estabilidad. Hay causas para que todo estalle antes de otro “volver a empezar”, sin embargo, el círculo vicioso también puede cerrarse sobre sí mismo una vez más. Lo que sorprende es que el triunfo del Gobierno en las elecciones no dependa solamente de su actuar sino de la reacción social en el instante mismo de votar porque todo hace prever que no habrá cambios en la metodología oficial. La forma de hacer política del kirchnerismo ha sido siempre la misma, resumida posiblemente en el mentado “estilo K”:

-Negación de los problemas
-Culpas afuera y ajenas
-Mirada al pasado
-Diatribas sin intercambio de ideas
-Cerrazón al diálogo
-Desprestigio al opositor
-Compra de voluntades
-Clientelismo y sometimiento a través de la coparticipación
-Cortoplazismo extremo
-Inercia en la gestión
-Avance en la confrontación
-Manipulación de los índices
-Retaceo en la información (“secar” las noticias)

Restan 100 días y todo hace prever una continuar en la metodología. La gente, no obstante, admite que avanza la corrupción, que la inflación no es sólo un presagio de agoreros malos, que la crisis energética llegó. La pregunta es: ¿Alcanza esto para que el voto se encauce hacia otro lado? La respuesta no es tan sencilla sin embargo. Es posible que la elección no se defina hasta una vez abiertas las urnas. Las encuestas perdieron su jerarquía aún cuando siguen siendo herramientas preciadas de la dirigencia política. De hecho los números que yacen en algunos despachos de Balcarce 50 muestran a la pareja presidencial en zonas claves del conurbano bonaerense por debajo de Mauricio Macri. Hay tensión y hay causas para que la situación se altere sustancialmente. La explicación por la cual esto puede no pasar antes de la elección presidencial radica en el hábil manejo de la demagogia y en la efímera conducta que suele tener el pueblo. Hasta el hartazgo que hoy gravita con sensible fuerza puede declinar ante un acto demagogo planificado días antes del acto comicial.

El cortoplazismo de la dirigencia contagió peligrosamente a la gente. Si la luz no se corta, si el GNC vuelve, si los “contratados” de Romina Picolotti, si la bolsa de Felisa Miceli o si el INDEC del Secretario de Comercio desaparecen de los medios (como desapareció el abogado francotirador de Barrio Parque por ejemplo), y hay alguna medida populista para agitar en las tarimas los días previos a la elección, la permanencia del kirchnerismo no flaquea.

El análisis debe contemplar lo blanco y lo negro. No hay lógica porque no hay políticas que puedan analizarse para evaluar un escenario más allá del día a día o la coyuntura. Los funcionarios salpicados con casos de corrupción pueden irse o quedarse: en la lógica oficial este dato es una lotería. Posiblemente algo sea razonable: se defiende lo que se hace. Y las desprolijidades, la malversación de fondos públicos, la adulteración de índices y el dedo para elegir funcionarios y/o candidatos es una constante desde hace 4 años. Ya es tarde para rectificarse.

Sin embargo es cierto que la metodología kirchnerista no está dando los resultados esperados, de continuarse con la misma, la economía, la credibilidad y la aceptación popular se caen. La fecha es imprecisa. La oposición decide si trabaja para el 28 de Octubre o trabaja para el 29. Y la sociedad define si darse cuenta a tiempo o hacerlo una vez que suene la orquesta en la cubierta. Las responsabilidades a esta altura están repartidas. Y el cambio con las mismas figuritas sirve sólo para el slogan proselitista.

(*) Analista Política. Lic. en Comunicación Social (Universidad del Salvador) Master en Economía y Ciencias Políticas (ESEADE) Queda prohibida su reproducción total o parcial sin mención de la fuente.

jueves, 12 de julio de 2007

¿Por que Pinguina?


Por Gustavo Lazzari*


El gobierno apresuró el lanzamiento de Cristina Kirchner como candidata a presidente en 2007.
Versiones periodísticas hablan que encuestas cerradas en las últimas semanas asegurían el triunfo de Cristina en primera vuelta. No obstante es necesario profundizar el análisis para comprender el motivo de por qué Cristina es candidata a Presidente.
Hipótesis 1: “El es suplente de ella, ella no es suplente de él”.
El segundo mandato presenta algunos nubarrones desde el punto de vista económico. En la historia argentina, crisis económica significa crisis institucional.
Entre los temas para resolver en el segundo mandato están la inflación, la reestructuración fiscal que impida la licuación del superávit, la cuestión energética, la desactivación de la bomba de tiempo que significa el conurbano, la pérdida de competitividad creciente de buena parte de la industria, la insostenibilidad del tipo de cambio, etc.
La probabilidad que la economía no empuje tanto el humor de la política es elevada. Por tanto, ante una eventual crisis económica, y por tanto institucional, Néstor Kirchner emerge como el natural sucesor de Cristina. En términos callejeros, Cristina no es el bombero de Kirchner, pero sí al revés.
Hipótesis 2: El fin del período Teflón
“Todo tiene un final, todo termina” reza una canción de rock argentino de los años setenta. (Vox Dei). Y el paso del tiempo decretó el final del prolongado período teflón. La palabra “Teflón” referencia al material con que están hechos ciertos utensillos de cocina que tienen la particularidad de que la grasa no se pega nunca.
El gobierno de Kirchner, estuvo inmune, políticamente hablando, al papelón de las anunciadas inversiones chinas, la crisis de la carne, la falta de energía, los fondos de Santa Cruz, la crisis con Uruguay, la represión en Santa Cruz, y cientos de papelones que ni rozaron la imagen del gobierno.
Sin embargo, los reveses electorales (Misiones, Neuquen, Buenos Aires, y Tierra del Fuego) sumado a casos escandalosos como Skanska y la bolsa con dinero encontrada en un baño del despacho del Ministerio de Economía, parecen disparar ciertos hartazgos. El teflón se rayó y no sirve mas.
Hipótesis 3: Ella viste mejor la moda de los noventa
El tipo de cambio se está atrasando lentamente. La inflación se está comiendo la ganancia de “competitividad” que implicaba el tipo de cambio artificialmente subvaluado. Volver a aumentar la competitividad mediante una nueva devaluación es impensable. La devaluación del 2002 duplicó la cantidad de pobre en sesenta días y sucedió en un contexto recesivo y deflacionario. Hoy con la gimnasia inflacionaria, un movimiento del tipo de cambio, implica lisa y llanamente un salto de precios que lo licuaría en minutos.
Por tanto, es de esperar un escenario de tipo de cambio real relativamente mas bajo que el actual, sin llegar a los niveles de los noventa.
Dólar barato implica un “paisaje noventista”. (mas productos importados, quejas de la industria, auge de servicios, etc). Luego de casi un lustro de echarle toda la culpa a los noventa, la imagen de Néstor Kirchner claramente no pega en ese escenario. Cristina tiene una impronta mucho mas afin a los colores del noventa.


*Director Ejecutivo de la Fundacion Atlas 1853