sábado, 10 de noviembre de 2007

Inoportunidad e inconveniencia



por el Dr. Alberto Scavarelli*


Gobernar tiene componentes esenciales, que no le son exclusivos, pero que por el espectro de sus efectos y la amplitud del escenario de los afectados por toda decisión política, los convierte en elementos esenciales de un buen gobierno de lo público en cualquier parte o tiempo histórico: Se trata de la oportunidad y la conveniencia, bajo el imperio de la legalidad que debe fundamentar toda decisión política.

Oportunidad, tiene que ver con el tiempo de la decisión, la conveniencia en cambio refiere a la resultancia mas favorable de una resolución, mientras que el marco legal, cuya naturaleza se comenta sola, se da por cuanto no seria posible pensar que en un estado democrático de derecho, las decisiones de gobierno estuvieran por fuera de la legalidad, por cuanto entonces, carecerían de toda legitimidad.

En el maltratado tema de la planta de producción de celulosa, se han violentado todos los principios de negociación, y ahora precipitada y acumuladamente se incrementa en pocas horas.

El gobierno de Uruguay tomó la decisión de habilitar la puesta en funcionamiento de la enorme planta industrial. Como expresáramos en estas mismas páginas hace pocos días, y lo venimos sosteniendo desde el comienzo de este artificioso problema- la habilitación es una resolución absolutamente obligatoria para el gobierno uruguayo y su administración, toda vez que el emprendimiento se informa que ha cumplido con todos los requisitos técnica y legalmente exigidos por el Estado uruguayo.

Cumplidas a cabalidad las condiciones, habilitar la planta, es un imperativo normativo que inexorablemente debe cumplirse, o se caerá en grave responsabilidad.

Días pasados, cuando estaba todo listo para concretar la habilitación, con prensa, ministro, intendente y los inversores venidos del otro lado del mundo, sorpresivamente fuera de toda oportunidad desde Chile se manda a suspender la firma. Se interrumpe la ceremonia, y se expresa que es a pedido del facilitador español que a su vez habría recibido el pedido del gobierno argentino.

El gobierno uruguayo no pide entonces la reciprocidad de levantar -aun temporalmente- el bloqueo, para que se vieran gestos de las dos parte, ya que la apuesta era a las reuniones periféricas a la cumbre, que tendrían las delegaciones, el mediador y el propio Rey, con los dos presidentes y la presidenta electa de argentina y hoy primera dama.

Inoportuno el mecanismo de convocar anunciadamente la firma e inconveniente suspender todo cuando todo estaba listo y cumplido, todo preñado de una notoria violación jurídica de los derechos del inversor que habría cumplido su parte según el propio gobierno lo informara entonces.

Se desarrolla el inicio de la cumbre en Chile. El presidente argentino careció de la prudencia suficiente, al recibir ante los medios internacionales, de mano propia y en plena calle de Santiago, el documento de los soliviantados asambleístas de Gualeguaychú, titulares del piquete que bloquea al Uruguay, a quienes el presidente les dice que siempre estará con la causa de los asambleístas, en un claro modo de avalar inadmisibles procedimientos de bloqueo de un puente binacional.

Esta declaración improvisada, fuera de protocolo, públicamente trasmitida en directo y amplificada por las declaraciones posteriores de los operadores fue absolutamente inoportuna, e inconveniente a los propósitos conciliadores, pero además siendo público y reiterado que los asambleístas no transan con menos que con el imposible traslado de la planta terminada y protegida por la legislación uruguaya, naturalmente que la declaración de estar con la causa de los asambleístas es justamente el aval presidencial argentino a una situación insostenible.

Se encuentran más tarde los presidentes de los dos países y la presidenta electa de Argentina, que están alojados en el mismo hotel, después que los cancilleres hacen público el fracaso en su intento por construir acuerdo alguno. De la debacle diplomática se procura salvar al facilitador español y su canciller que apenas consiguen un declaración verbal que agradece el intento de buena fe que realizó España desde la generosa aceptación de facilitar el dialogo propuesto por el Rey Juan Carlos de Borbón.

El monarca, experimentado e inteligente no fue advertido que todo este tema estaba teñido de los peores ingrediente cuidadosamente mixturados: inexperiencia, errores reiterados y desatino, bien regado por la arbitrariedad del ilegal bloqueo al país por su litoral oeste por muchos meses, a vista y paciencia del inoperante para este asunto, gobierno de Argentina, y sazonado permanentemente por declaraciones y actos de absoluta inconveniencia o falta de oportunidad.

Se encuentran los mandatarios en el hotel y se saludan efusivamente.

Casi simultáneamente al abrazo en Santiago, se operaban los dos hechos: por un lado la ratificación del presidente argentino a los piqueteros que fueron a Chile a bloquear cualquier acuerdo; por otra parte la resolución del presidente uruguayo, ordenando desde Chile a su ministro en Uruguay, firmar la habilitación de la planta que había ordenado días antes que quedara en suspenso. Todo a poco tiempo del regreso desde la cumbre.

Luego los discursos en plena sesión, que es planteado primero por el presidente argentino, el mismo que tiempo atrás impidió toda participación de otros países de la región, por entender que el triste asunto era binacional. Cambio de idea y abordó el tema, con mas prudencia que otras veces, pero lo planteo ante los mandatarios allí reunidos en plena sesión de la Cumbre Iberoamericana.

Contesto El presidente uruguayo, se mostró dialogante, casi como si nada hubiera pasado, y asimiló el bloqueo a la situación de Cuba allí representada.

Este tema ya es noticia internacional y paradigma meticulosamente documentado del error de procederes acumulados.

La causa uruguaya es justa y el país ha ofrecido algo que planteamos desde el inicio del problema de estas mismas páginas: el monitoreo conjunto del medio ambiente, al que propusimos incorporar la participación activa de veedores de las poblaciones de Gualeguaychú y Fray Bentos para tranquilidad de todos, junto a la elaboración de un reglamento modelo en el ámbito de OEA. Las cosas están como están. Los asambleístas anuncian acciones por aire mar y tierra, así de grandilocuente, y el gobierno uruguayo sensatamente, previendo su responsabilidad si no lo hiciera, determina una zona de exclusión aérea sobre la planta y resuelve impedir a su vez el paso por el puente bloqueado por los piquetes argentinos del otro lado de río.

Ante el reto de la hora, solo resta esperar que prime la sensatez. La producción ya comenzó, el juicio de la Haya sigue su curso, y solo resta que se construyan desde el imperio del derecho internacional y la profesionalidad, los mecanismos que permitan la recuperación de este tejido relacional severamente dañado por falta de mínimos cuidados y de procederes mal aplicados.

Lo que sigue estará pautado por los hechos y su fuerza irrefutable. La planta contaminará o no contaminará, y ese es un dato de hecho, técnica y científicamente verificable y cuantificable. Si contamina por encima de lo admitido, deberá suspenderse la producción hasta rectificar procedimientos dando solución a la eventual contaminación. Si la planta en cambio, como se afirma, no contamina y se cumplen los estándares admitidos, debidamente controlados y con garantías para todos, el tema estará entonces definitivamente resuelto, porque caerá el fundamento de cualquier pretensión sobre el asunto.

El grave tema del bloqueo es otra cosa, en cualquier hipótesis, es un mecanismo de imposible aceptación, como inadmisible es la omisión de las autoridades argentinas, ante la sostenida violación de un derecho humano fundamental como lo es la libre circulación de las personas, agregado el hecho de que se trata del tránsito internacional sobre un puente que fue construido, es administrado y es propiedad de ambos países ribereños.

Una vez más queda en claro que sobreexcitar a los pueblos es siempre mucho más fácil que la enjundiosa tarea de pacificar los espíritus desde la razón y la prudencia. Razón, prudencia, oportunidad, conveniencia y legalidad, ingredientes absolutamente escasos en esta penosa situación que padecemos. Quizás esto no hubiera sido tan penoso, si el presidente argentino hubiere enviado a un secretario a recibir la nota de los asambleístas, o lo hubiera hecho sin decir lo que lamentablemente dijo. Lo cierto es que mas allá de lo que diga la nota entregada, se logro el objetivo, volatilizó todo dialogo fecundo en la periferia de la Cumbre.

La acción del presidente argentino, generó la reacción casi instintiva del presidente uruguayo. Ambos se sintieron traicionados. Todo hecho en el lugar y en el tiempo equivocado. Ahora se deberá a recomenzar en la tarea de reconstruir el dialogo en busca de los acuerdos necesarios con mucha buena voluntad y garantías para todos, mientras se monitorea el aire, el agua y los ánimos, en busca de reducir la contaminación los espíritus.


*Legislador Nacional del Partido Colorado en la República Oriental del Uruguay

Bolivia: la fiesta inolvidable


Centa Reck*

El actual marco de la política del presidente Morales, ha identificado como bandera el indigenismo, tomando este argumento como la piedra angular para justificar los cambios y la demolición del Estado Boliviano, para erigir un Estado indígena aymará, centralizado, comunitario y de economía estatal; cambios que se están tratando de realizar a través de la nueva Constitución y de medidas económicas ejecutadas por los decretos que ha dictado el actual poder Ejecutivo.

Dentro de este corolario, resultan imprescindibles algunas figuras emblemáticas del “cambio”, entre los que está el Ministro de Relaciones exteriores y culto, David Choquehuanca Céspedes, que por su segundo apellido podemos ver con claridad que no es indígena sino mestizo, como les ocurre a todos (incluido Evo Morales) así estos deseen ser tomados como “originarios” en un país ineludiblemente mestizo.
David es de Cota Cota, Huarina, Provincia Omasuyus del Departamento de La Paz, que resulta inmejorable para la selección gubernativa de paceño y relacionado con los ponchos rojos de Omasayus.

Choquehuanca en la página oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores, ha cuidado de dejar sentado que ha “sufrido discriminación y exclusión pero no tenía otro camino que soportar y resistir esa situación adversa”.

Sus intervenciones como canciller han sido muy polémicas, pues se observa que su misión principal es fungir como el emisario de una cosmovisión con la que el Gobierno actual quiere establecer a nivel internacional que hay originarios.

Diríamos que Choquehuanca Céspedes, no está para hacer otro tipo de relaciones internacionales, que no sea la de mostrar el lado indígena que cuanto más ingenuo parezca, más pena, sorpresa y emociones puede provocar a nivel internacional, que es precisamente lo que se intenta dejar como antecedente para el plan que forja Morales de cara al futuro.

Por lo tanto Choquehuanca, ha hablado de leer en la arrugas de los abuelos y no en los libros, de que los niños deberían tomar coca en vez de leche, y entre otras cosas, al final de la campaña por el Nobel para Evo Morales, habló extensamente de la supuesta cosmovisión aymara con la agencia de noticias EFE. En esa entrevista el canciller David Choquehuanca aseguró que el presidente Evo Morales Ayma era la esperanza para salvar el planeta, que las piedras tienen sexo, que el trabajo infantil es bueno y que los indígenas, tras 500 años de resistencia, ya pasaron a la acción.

También sostuvo que en la cosmovisión aymara el hombre no es el centro del universo: “Para nosotros lo más importante no es la plata. Para nosotros lo más importante tampoco es el hombre”. Según dijo, “el hombre está en el último lugar. Primero están las estrellas, las plantas, los animales, las piedras. Las piedras hasta sexo tienen para nosotros. Hasta edad tienen. Hay piedras abuelo y piedras niño”.

Recientemente el 26 de Octubre, el canciller boliviano estuvo en México, haciendo gestiones para que los presidentes de Bolivia y México, sostengan una reunión en el marco de la próxima Cumbre Iberoamericana a celebrarse en Chile. El canciller explicó que en conversaciones realizadas con su homóloga Patricia Espinosa, le propuso la conversión del existente Tratado de Libre Comercio con México en un acuerdo comercial similar al vigente con otras naciones, haciendo referencia al ALBA.
Pero al finalizar su visita oficial a México, el pasado 25 de Octubre, el Excmo.Dn. David Choquehuanca Céspedes, Ministro de Relaciones Exteriores y Cultos de Bolivia invitó a una cena en honor de la Excma. Emb. Patricia Espinoza Castellanos, Secretaria de Relaciones Exteriores de México (Asi reza parte de la invitación, que se llevo a cabo en el Salon Goya del Sevilla Palace Hotel, Paseo de la Reforma N° 105 Colonia Tabacalera).
Según informes recibidos, a la hora de acomodar a los asistentes en cinco mesas de a diez personas por mesa, se notó la ausencia de la agasajada, la Canciller mexicana. De cualquier manera, se procedió a la cena bajo esta ausencia. A la hora del brindis, el Canciller Choquehuanca se deshizo en agradecimientos a las autoridades mexicanas, sin reparar que había sido omitido o marginado a la hora de esta recepción. Quien respondió el brindis fue el Subsecretario de Relaciones Exteriores quien disculpó la inasistencia de la agasajada, explicando que se encontraba en una reunión con el Presidente Felipe Calderón.
Esto se puede considerar como un desaire, pero no privó a nuestro místico canciller de asuntos y temas originarios de disfrutar de la fiesta que había montado al más fiel estilo burgués de la fiesta inolvidable, pues las bebidas que se sirvieron fueron Whisky Chivas Regal y vinos Chateau Domecq, por supuesto que con viáticos del Estado boliviano que ahora dice que no tiene dinero para pagar el BONOSOL de nuestros pobres ancianitos, que tenemos que conservar para leerles sus arrugas, porque sino nos quedamos sin el sofware de nuestro pasado. La pregunta del millón y que lanzamos para que la resuelva la Esfinge de Tebas es: ¿Al canciller le saltó el índio o el mestizo?, o en otras palabras ¿el Choquehuanca o el Céspedes? Vaya uno a saber con esta mezcolanza de sangre que ahora pretenden depurar con una jihad a la boliviana. ¿Qué les parece?

*Nacida en San José de Chiquitos - Santa Cruz, Bolivia, en Agosto del 1.954. De profesión Psicoanalista incursiona en la literatura con su obra “Los Mundos” 1.995; luego publica en la Antología de Cuentos “Panal” editada por “Sutó - Fondo Editorial del Proyecto Sur”. A los trabajos antes mencionados, continúan otras publicaciones: “Deshojando una historia”. Editada por “Sutó - Fondo editorial del Proyecto Sur. “La otra mirada”, de Editorial Alfaguara - Santillana. “A la sombra del tajibo”, de Editorial Alfaguara – Santillana. “Por otra ventana”, novela, Publicada por “Editorial Sutó – Fondo Editorial del Proyecto Sur”. Centa Reck L. Se ha desempeñado además como Editora y Directora de la revista infantil “Alfeñique”.

Rousseau, un buen pedagodo en teoría


Carlos A. Canta Yoy*

Dedicado cordialmente a nuestros amigos rousseaunianos, que aunque pocos, son muy tenaces partidarios del ginebrino.


Después de leer su libro me han entrado deseos irresistibles de ponerme a caminar en cuatro patas”.

Carta de Voltaire a Rousseau después de haber leído el “Discurso sobre el origen y los fundamentos de la desigualdad entre los hombres”.


Jean-Jacques Rousseau (1712-1778) creía tener un amor muy especial y grandioso por la humanidad y al mismo tiempo que había sido beneficiado por virtudes y cualidades sin precedentes con el fin de aumentar la felicidad de sus congéneres. Muy rápidamente después de su muerte se convirtió en mito. Robespierre lo consideraba “Maestro de la humanidad”. Durante la Revolución Francesa, de la cual fue uno de sus principales íconos, sus restos fueron trasladados hasta el Panteón donde reposan hasta el día de hoy casi junto a los de su enconado rival, Voltaire. En los comienzos mismos de la revolución industrial fue el primero en criticar lo que después Marx llamaría capitalismo. Desconfiaba de la propiedad privada a la que consideraba el origen de todos los males y desdichas en la sociedad. Identificaba la propiedad y la competencia por lograrla como la causa originaria de la alienación del hombre moderno. Había nacido en Ginebra siendo criado en la religión calvinista de la ciudad. A los dieciséis años se convirtió al catolicismo seguramente para lograr el favoritismo de Madame de Warens. Desde entonces vivió a sus expensas como amante ocasional. Ya pasados los treinta años vivió a salto de mata, generalmente a costa de mujeres a las que embaucaba con sus palabras ya que no con su aspecto que no era para nada agradable ni seductor. Tuvo mil ocupaciones y oficios. Fracasó en todos. Uno de sus ex patrones dijo de Rousseau que tenía un temperamento vil y una increíble insolencia, producto de su carácter insano y de la exagerada sobreestimación que tenía de sí mismo. Sophie d´Houdetot, la mujer de quien dijo haber amado más que a ninguna otra en su vida, dijo de él: “Era lo suficientemente feo como para asustarme, y el amor no le hacía más atractivo. Pero era una figura patética y le traté con suavidad y bondad. Fue un loco interesante” (1). A los treinta y tres años conoció a una joven lavandera, diez años menor que él, llamada Thérèse Lavasseur, la cual aceptó constituirse en su amante permanente. Seis años después escribió un ensayo de confusas ideas y peor redacción. Debido al malentendido, harto común, de que lo oscuro suele parecer muy profundo, ganó un premio volviéndose famoso de la noche a la mañana. Jules Lemâitre, famoso crítico literario, sostuvo que esta súbita apoteosis de Rousseau fue “una de las pruebas más efectivas jamás habidas de la estupidez de la humanidad” (2). Desde entonces vivió como escritor profesional generalmente en la condición de adulado huésped y niño mimado de la aristocracia. No obstante su éxito y la afamada repercusión de su obra, Rousseau no dejó nunca de ser un quejumbroso individuo que se lamentaba de continuo por su supuesta mala estrella. Algo que los hechos reales no parecen confirmar en modo alguno. Afirmaba que había estado treinta años sin poder dormir y que padecía numerosas enfermedades. Es cierto que tenía una malformación del pene que le hacía sentir necesidad de orinar casi de continuo. Él mismo cuenta en sus “Confesiones” que llegado el caso no se podía contener y que había orinado “sobre las medias blancas que cubren alguna pierna noble” (3). En una palabra, un verdadero fastidio para sus contertulios. Sin duda exageraba sobre sus males de salud. Por ejemplo, con respecto a sus supuestas enfermedades y a su insomnio el reconocido filósofo inglés David Hume que viajó con él desde Francia a Inglaterra afirmó que “era uno de los hombres más saludables que haya conocido” (4). No obstante se llamaba a sí mismo “el más desdichado de los hombres” y mencionaba “el amargo sino que persigue mis pasos”. La autocompasión escondía hábilmente su inmenso egoísmo. Decía amar como nadie a toda la humanidad. A pesar de ello desarrolló una fuerte tendencia a pelearse ácidamente con seres humanos en particular. Se peleó con Diderot, con Grimm, con Madame d´Epinay que había sido su gran benefactora y con muchísimos más. También se peleó con Voltaire, lo cual no era nada difícil porque también Voltaire se peleaba con todos. La diferencia es que en Rousseau las peleas culminaron finalmente en una aguda paranoia: creía que desde sus dieciséis años había existido un complot generalizado en su contra. Hasta llegó a convencerse de que nada menos que David Hume era el cerebro de la conspiración. En cuanto al sexo, Rousseau era un exhibicionista compulsivo: cuando era joven y de visita en la ciudad de Turín, caminaba en las noches por calles oscuras y solitarias, mostrando su trasero desnudo a las pocas mujeres que transitaban. Terminó en un hospicio para dementes. Desinhibido, relató en algunos de sus libros numerosas experiencias sexuales obviamente de carácter íntimo. Describió cómo disfrutaba en forma masoquista de las palmadas que en ese mismo trasero desnudo le daba la hermana del pastor en el rígido colegio calvinista en que se educó y además cómo provocaba la zurra portándose mal a propósito para disfrutar morbosamente del placer de ser castigado. Defendió la práctica de la masturbación porque sostenía que era higiénica y la mejor forma de prevenir las enfermedades venéreas. Indudablemente en esto último tenía razón, aunque quizá se olvidó agregar que además sería muy conveniente lavarse previamente bien las manos con jabón… por las dudas. Las manos sucias pueden atraer las enfermedades. La practicó con el mayor entusiasmo en su madurez detrás de los cortinados de los salones aristocráticos donde era invitado. Podemos imaginar la molestia y los onerosos gastos de tintorería que causaba a sus ocasionales huéspedes. Como amante no era de los mejores. Él mismo cuenta que ante uno de sus tantos fracasos amatorios, la dama le pidió que dejara tranquilas a las mujeres y se dedicara a las matemáticas. Se avergonzaba y despreciaba por sirvienta y por analfabeta a la lavandera Thérèse que se mantuvo estoicamente a su lado durante treinta y tres años hasta su muerte. Dijo de ella que era tan ignorante que no sabía siquiera qué hora era o qué día del mes era. Nunca se mostraba con ella. Cuando tenía invitados la utilizaba como mucama para servir la mesa y jamás le permitía sentarse a la misma o participar de la reunión. Aunque no existe ninguna verificación de que Rousseau haya investigado o estudiado en algún momento a los niños, se hizo más famoso como pedagogo por sus teorías sobre la educación de ellos. Como los curas, que sin tener hijos, dictan lecciones de puericultura y pedagogía o escriben libros sobre cómo criarlos y educarlos. La educación es el tema principal de sus “Discours”, del “Émile”, o de “El Contrato Social” y hasta de la “Nueva Eloísa”. Decía que nadie gozaba tanto como él jugando con los niños. Sin embargo, un día paseando por los Jardines de las Tullerías un niño que jugaba con una pelota le pegó en una pierna. Rousseau lo persiguió lanzándole bastonazos casi hasta el Louvre (5) Tuvo cinco hijos con la desdichada lavandera. A los cinco se los quitó a su madre para entregarlos sin identificación, apenas nacidos, en el Hospital de los Niños Expósitos (“Hôpital des Enfants-trouvés”). Se justificó diciendo que era necesario abandonarlos para “salvar el honor de ella”. Ninguno de sus hijos tuvo por lo menos un nombre. Rousseau ni siquiera anotó las fechas de sus nacimientos y jamás demostró el menor interés por conocer su penoso destino. No tenía tiempo de ser padre. Seguramente estaba demasiado ocupado en redactar su minuciosa obra de ficción literaria para describir a la posteridad cuán inmenso era su amor por la humanidad. Claro está que sólo considerada en abstracto.

*Fundación Atlas 1853


Bibliografía y Llamadas
Ambas son extraídas de PAUL JOHNSON, “Los Intelectuales”, Javier Vergara Editor, 1990.
Bibliografía:
- LESTER G. CROCKER, “Jean-Jacques Rousseau: The Quest, 1712-1750”. Nueva York, 1974.
- LESTER G. CROCKER, “Jean-Jacques Rousseau: The Prophetic Voice, 1758-1783”. Nueva York, 1973.
- J. H. HUIZINGA, “The Making of a Saint: the Tragi-Comedy of J.J. Rousseau”, Londres, 1976.
Llamadas:
(1) Citado por Crocker, Vol. I, pág. 353; la observación figura en Henri Guillemin, “Un homme, deux hommes” (Ginebra, 1953), pág. 323.
(2) Citado por J. H. Huizinga, pág. 29.
(3) Citado por J. H. Huizinga, pág. 50. El pasaje se encuentra en una carta no enviada a Monsieur de Mirabeau.
(4) J. Y. T. Greig (ed.), “Letters of David Hume” (Oxford, 1953), Vol. II, pág. 2.
(5) Citado en Crocker, Vol. I, pág. 186.
Nota del Editor El libro de Johnson, Paul (1988). INTELLECTUALS. New York. Harper & Row. 0060160500, traducido por Javier Vergara Editor, es una delicia de erudición y sentido común, que examina a los adorados intelectuales. Su lectura es un placer y al mismo tiempo una vacuna contra la adoración incuestionable que tantos dan a personas como Rousseau.

Pensar para no actuar


José Benegas*

Estuve toda la mañana en un ciclo de conferencias sobre la “seguridad y ciudadanía” organizado por la Secretaría de Cultura. Abrió el evento el propio Secretario de Cultura José Nun. Le siguió el responsable del llamado Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo exponiendo un verdadero decálogo del buen progre sobre la materia. Seguridad es un tema en el que hay que pensar y hacer conferencias, según lo más granado de nuestro ambiente “intelectual” y llegar a la conclusión de que no hay que hacer nada para no ser fascista.

Después se presentó un trabajo de Alberto Binder que apenas esbozó. Digamos que su postura es, por lo que se pudo ver dado que nadie repartió el trabajo que había hecho ni se podía conseguir en el evento, que la inseguridad es “conflictividad social” no atendida, o dicho en términos más clásicos “lucha de clases”. Esto lo digo yo y no Binder que apenas pudo mostrarse disconforme con la “mano dura” por simplista. Tan simplista como querer resumir los reclamos por inseguridad bajo semejante rótulo.

Binder es director de Centro de Políticas Públicas para el Socialismo y eso explica un poco su posición, aunque no me gustaría caer en el mismo tipo de simplificación que él en cuanto al objeto de sus críticas, pero por insólito que parezca la Secretaría de Cultura organizó semejante evento, con un sistema de teleconferencias en todo el país (auditorios vacíos con a lo sumo tres personas en alguno de ellos) para hablar de un trabajo que, salvo el autor, nadie había podido leer. Me costó, en consecuencia, entender el por qué de los aplausos.

El aspecto cómico de este estatismo del pensamiento era ver que mientras de desplegaban las pantallas gigantes para las teleconferencias, se hablaba de algo que nadie había conocido y las preguntas, que se impuso que se hicieran por escrito, no podían hacerse porque nadie había pensado en repartir papeles al efecto. Habría que haber viajado a Salta para poder preguntar.

¿El marco de estas conferencias cuál era? Pués el festejo del bicentenario de la Revolución de Mayo.

¿Se entiende? ¿No? Entonces si se entiende.

*Abogado, periodista, conductor del programa radial No me parece

Faltan boletas


Por Alberto Asseff*

El comicio del 28 de octubre fue el peor desde el 30 del mismo mes, pero de 1983. No, ciertamente, por el resultado, asunto ajeno a estas líneas, sino por los procedimientos y las irritantes irregularidades.

Con cinismo flagrante los gobernantes dicen que "siempre existieron pillerías". Es así, pero en estas elecciones lo que hubo fue trampa. Si su dimensión numérica no alcanzó para falsear el resultado no contradice que causa repugnancia la prepotencia y el antidemocratismo de demasiados actores de la degrada política que sufrimos.


Hubo dos sobresalientes anormalidades: las autoridades de mesa y las boletas electorales. Miles de ciudadanos designados como presidentes de mesa o no recibieron sospechosamente la notificación o se excusaron. Otros tantos fueron nombrados en sustitución de aquéllos, sin preparación para la carga. También miles de mesas comiciales se abrieron sin las boletas de varios partidos de la oposición y en innúmeros casos durante el transcurso de la elección se hurtaban esas papeletas.

Algunos años ha analizábamos con colegas abogados paraguayos de Yacyretá la idiosincrasia de nuestros muy hermanos países. Concluimos en destacar un punto: más que subdesarrollados somos suborganizados.

La organización es la clave del éxito de cualquier empresa. Por una que corona sus objetivos sin una depurada organización, 99 le deben a ella los logros. Cualquier actividad humana necesita de buena organización. La labor de una oficina, la tarea de una escuela, el juego de un equipo deportivo, el estudio de una carrera. Todo.

La votación se practica en las escuelas del país. ¿Qué impedimento existe para organizar definitivamente la cuestión de las autoridades de mesa nombrando a los directores, maestros y profesores para ese cometido? En sus propios establecimientos y con la indispensable instrucción legal. Al fin del mes siguiente en su sueldo se incorporará el plus por este desempeño y además tendrá el lunes posterior al domingo electoral un franco compensatorio.

Tener resuelto quiénes serán las autoridades de mesa de aquí en más es un asunto decisivo. Que esas personas se hallen debidamente entrenadas para el cargo también.

Lo de las boletas configura una falla estructural del sistema que sólo tiene una solución: cambiarlo. La deficiencia actual es insalvable porque el hurto o el faltante de boletas es insubsanable si los jueces y altos funcionarios del ministerio del Interior insisten en delegar la responsabilidad en los partidos políticos, sin asumir la que ellos irrenunciablemente poseen.

El Código Electoral en su art. 98º es clarísimo: "(el presidente de mesa) también cuidará de que en él (cuarto oscuro) existan en todo momento suficientes ejemplares de las boletas de todos los partidos...".

No es racional ni sustentable un sistema electoral que posibilita en los hechos que los ciudadanos voten sin que existan boletas de todos los partidos que han oficializado candidaturas. Tampoco que la propia autoridad -el presidente de mesa- repita por miles una frase antidemocrática por definición: -"Vote por lo que hay en el cuarto oscuro o vote en blanco". Aunque menos, asimismo se oyó: "Si no, no vote".

El sistema vigente no va más. La boleta individual por partido es costosísima, difícil de manipular, compleja para escrutar, propicia para el fraude y su hurto del cuarto oscuro –y asimismo su destrucción, el voto en cadena y demás. Es definitivamente anacrónica. Hubo catorce fórmulas para presidente el 28 de octubre. Suponiendo que cada una imprimió igual cantidad de boletas que de electores -27 millones- debieron existir 378 millones. El costo para el Estado fue de más de $4 millones, sin contar el gasto de combustible y horas-hombre para su acarreo y sin contabilizar los salarios de las centenas de personas que en las 24 Secretarías Electorales tuvieron la nada plausible labor de sellar 150 mil boletas modelos. Parecían empleados de los tiempos de la colonia.

La boleta papel individual por fuerza política es, además, la que facilita la sábana horizontal, es decir el voto arrastre. Se elige a un presidente, pero esa opción implica votar por consejeros escolares y demás casi sin conciencia de ello.

Los fiscales partidarios constituyen -ausente la militancia cívica y alicaído el crédito social de los partidos- una oferta laboral más en el mercado del trabajo. Este se ha flexibilizado tanto -para envidia de los gurúes ultraliberales- que en medio de su faena son capaces de pasarse a otro patrón sólo porque sube el precio del servicio. Nadie parece ni imaginarse el efecto devastador que tiene para un partido equis que su fiscal -dotado de un poder partidario que lo habilita para actuar en la mesa- cambie de mandante en medio de la elección. En el Gran Buenos Aires el domingo 28 de octubre estos pases de fiscales estuvieron a la orden del día.

El Estado -a través de la Justicia Electoral- debe garantizar en forma absoluta y sin cortapisas que en el futuro se vote con todas las opciones disponibles y a la vista del elector. Nunca más eso de "faltan boletas".

Para consumar este elemental objetivo hay dos vías: o la papeleta única impresa por el Estado y distribuida por todas las mesas de votación o el voto electrónico.

En "Norte" de Resistencia, el 21/09/03, y en otros diarios propuse estas reformas y fue analizado cómo hacerlas. Simplemente, cualquier procedimiento puede ofrecer reparos, pero el actual es insostenible.

Mientras va madurando el voto electrónico, la papeleta única nos posibilitará reducir por diez los gastos, asegurar que estará en las 76 mil mesas del país desde las 8 hasta el fin de la elección, que la lista sábana horizontal quede sepultada y que el escrutinio sea más sencillo y confiable. Si a eso agregamos que tendremos autoridades de mesa estables e idóneas, habremos avanzado para ingresar en la modernidad electoral. Por ahora nos hallamos atrapados en las tenebrosas redes de punteros, papeles, trampas y vergüenzas.

En esta materia de trapazas vale consignar una que ocurrió en el Tigre. Para desplazar al partido Acción Comunal del extinto Ubieto se necesitaba, además de votos, una diversidad de trampas, entre ellas la de inventar un partido municipal llamado Acción Vecinal, diseñar una boleta calcada de la de aquél y así confundir al elector. Con esta modalidad el Frente para la Victoria se llevó un 7% de los votos decisivos para cambiar el signo político de ese distrito bonaerense.

Quizás otro día analizaremos que el ganador del 28 de octubre fue esa masa de 9 millones de ciudadanos que literalmente desapareció del comicio, absteniéndose. Es inquietante. Amerita que nos ocupemos y preocupemos. Algo se ha vaciado y corremos el riesgo de pedalear en el aire o, como decía Bolívar, de arar en el mar. La política exige hasta el clamor por reformas. De esas que llegan hasta el hueso.

*Presidente de UNIR

Unión para la Integración y el Resurgimiento

pncunir@yahoo.com.ar

miércoles, 7 de noviembre de 2007

Los propietarios del voto prestado



por Alberto Medina Méndez*

Culminados los procesos electorales estamos asistiendo a un prolongado desfile de manifestaciones verbales donde unos y otros se han declarado "propietarios del triunfo". Algunos apelando a las matemáticas mas lineales, y otros a retorcidas interpretaciones tratando de demostrar como una absoluta minoría es sinónimo de victoria.

Algo esta claro, algunos fueron acompañados por el voto ciudadano, otros no tanto, pero todos son una nueva versión de los "propietarios del voto prestado".

Solo debemos apelar a la memoria para recordar que ese voto, hace pocos meses atrás, durante el mismo año 2007 fue de un lado a otro en idénticos distritos. Muchos votaron en sus ámbitos provinciales de una manera y cuando fue el turno de las presidenciales migraron hacia otros candidatos que no necesariamente respondían a las mismas alianzas en el esquema nacional.

Estas elecciones no hicieron mas que confirmar esto que presumimos casi todos. Los votos son prestados. Solo están mostrando una foto que tiene fecha de caducidad. Demuestran preferencias de un momento, pero no tienen proyección alguna.

Es tiempo de que los partidos políticos, las alianzas, coaliciones o frentes entiendan que esa "foto de la realidad" es solo eso. Una foto, una instantánea. No sirve para especular, al menos no demasiado.

Asumir supuestos derechos de propiedad sobre el electorado, presumir con cierta soberbia sobre circunstanciales mayorías relativas, o lo que es mucho mas débil aun, minorías poco relevantes, es desconocer no solo la sociología política mas elemental sino también el mecanismo mas básico del votante argentino que solo "presta" su voto.

En democracias como las nuestras, donde los partidos políticos, en su inmensa mayoría, no responden a una definición ideológica sino que solo representan a sectores de poder o intereses de grupos económicos, esta lógica del voto prestado toma mas significación aun.

Los partidos políticos locales tienen una amplia coincidencia en su pensamiento sobre los temas centrales de la gestión pública. Son casi todos, intervencionistas desde lo económico, descreen instintivamente del mercado, defienden las políticas activas del Estado, sostienen férreamente la necesidad de una presión tributaria importante, asumen dogmáticamente, sin aceptar discusión alguna, el rol del Estado frente a temas como la educación, la salud, la previsión social, la seguridad, mucho mas aún en las cuestiones relacionadas al campo de la economía.

Así las cosas, analizar las elecciones nuestras como si fuéramos democracias mas evolucionadas, es caer en un error de simplicidad. Nosotros elegimos solo dirigentes, a veces líderes, circunstanciales detentadores del poder, pero que responden todos a idénticos preceptos ideológicos con sutiles matices que intentan disimular sus similitudes.

Solo se precisa recorrer cualquier lista de miembros que conforman nuestros cuerpos colegiados responsables de legislar en lo municipal, provincial o nacional. Cabe preguntarse, mientras leemos imaginariamente esa nómina, quienes piensan diferente en temas centrales de sus ciudades, sus provincias, o la nación toda.

Alguna vez sucederá. Es parte del proceso de maduración de las democracias. Mas tarde o mas temprano las democracias en estas latitudes iniciarán ese camino en el que los políticos, los dirigentes, los partidos se agruparán según sus afinidades ideológicas, encolumnándose según su forma de ver la vida y en base al aporte que la política puede hacer a sus sociedades.

Mientras tanto, es conveniente abandonar cualquier intento de lectura política que no contemple que se trata solo de votos prestados. Nada hace pensar que el proceso de reagrupamiento de organizaciones partidarias ya se ha iniciado con el sesgo de una orientación aportada por las visiones ideológicas. Por ahora las alianzas son solo meros acuerdos electorales de dirigentes que a lo sumo tratan de compatibilizar estilos personales. A veces ni eso. Incluso en alguna oportunidad solo consiguen un enemigo común que funciona como elemento aglutinador.

Será cuestión de que los circunstanciales triunfadores, esos que les toca en suerte conducir los destinos de sus sociedades, se dediquen a gobernar. Los restantes dirigentes, esos que perdieron pero que conforman, la también circunstancial minoría de turno, se deberán ocupar de cumplir el rol de contrapeso del poder. No hay margen para la soberbia, ni para festejos demasiado ampulosos. Deben tener claro que son solo los "propietarios del voto prestado".

*periodista

El poder de las redes.


por Francisco de Zavalia*

"El Poder de las re
des" es un libro escrito por el "ciberactivista" David Ugarte. Pero este artículo no trata del libro ni de su autor, sino de cómo hice para obtener una copia en papel de este.
Días atrás mientras buceaba por la red mediante Google Reader, leí un artículo del diario La Nación, que trataba sobre la incidencia de los blogs en la política. La nota mencionaba que los "Jovenes K" (es decir aquellos que responden al Presidente y su partido) eran los que mejor utilizaban esta herramienta.
Siguiendo los enlaces llegue al blog de Javier Noguera, actual Secretario de Gobierno de la Provincia de Tucumán.
Una de las entradas - la más reciente - me llamó la atención: trataba sobre el lanzamiento en Argentina de una edición en papel del "Poder de las redes".
A pesar de ser fanático de la red confieso, que prefiero leer a la antigua. Por eso dejé un comentario mostrándome interesado en adquirir el libro. El Dr. Noguera me contestó que tenía una copia en la oficina y que con gusto me la regalaba.
Antes que me diera cuenta estaba en el despacho del Secretario de Gobierno de la Provincia, charlando de como internet va a cambiar el mundo - especialmente la política - y como podemos hacer los argentinos y tucumanos para aprovechar esta revolución digital.. además, claro esta, obtuve dos copias del libro.
Lo importante del cuento es como la red esta cambiando la relación entre gobernantes y gobernados: gracias a internet yo - simple ciudadano - pude ponerme en contacto directo con un alto funcionario del gobierno, sin intermediarios y sin burocracia.
Es que la red no sólo hará que peticionar a las autoridades deje de significar transitar por interminable pasillos; además los gobernantes serán mas conscientes de la realidad: se sabe que uno de los peligros de ser un alto funcionario es que entre reuniones, encuentros programados e intermediarios, muchas veces se pierde el contacto con la ciudadanía. Y eso en política se paga.
Se dirá que exagero, que despues de todo existieron circunstancias particulares que me facilitaron el acceso en este caso (los dos somos bloggers e interesados en la tecnología) y que en otro caso no sería ta facil. Aun así el principio sigue siendo válido: la red permite una comunicación en doble vía mucho más rápida entre gobernantes y gobernados.
Próximamente comentaré el libro aunque este, por demostración, ya probó el punto: el poder de las redes va a cambiar el mundo.

*Miembro del CEIN TUCUMÁN.