viernes, 29 de junio de 2007

De filosofia parda y filosofos de la lengua


por jose Luis Milia


Quizás si, podría concederle el título de “filósofo de la legua” atento al divertimento que nos proveen muchos de estos estudiosos lanzados a una desesperada búsqueda de patrones, no de conducta, ¡Dios me libre y me guarde!, sinó patrones que los solventen económicamente para escribir las ventosidades de moda. Porque en realidad a José Pablo le conviene, por unas pocas aunque variadas razones, ser “progre”, ya que en esos ambientes cuadra bien su figura un tanto patética y fea de toda fealdad, que condice con el marketing que hace de su imagen de mal vestido y peor educado. Aunque, quizás, con todas estas mojigangas que dice para criticar a quienes están en desacuerdo con él y de paso ganarse una sonrisa de aprobación de quienes le dan de comer solo quiera esconder un confuso perfil de hombre tortuosamente amancebado a su mano.
Es gracioso como un “progre” cuasi libertario se inventa un púlpito desde donde pontificar sobre la salud electoral de los porteños. No hay que hacer un drama de ello. La verdad es que, cada tanto un desbarro como el cometido por José Pablo sirve para quitarle solemnidad a una campaña electoral, ardua pero aburrida.
Solo hay una cosa que me preocupa y es saber si este desatino que José Pablo se ha mandado tiene como único propósito divertir por un rato a propios y ajenos a costa de la “derechización” del electorado porteño o, si al querer desprestigiar a quienes no piensan como él está reflejando algo de filosofía parda – y hablo de pardo como color, no como un manierismo arrabalero - esa que, según cuentan, allá por los sesenta José Pablo cultivaba y que cuando le preguntaban el nombre le hacía responder: “José Pablo Feinmann, con doble n, no vaya a ser que meconfundan”
Autor: Jose Luis Milia

No hay comentarios: