sábado, 10 de noviembre de 2007

Bolivia: la fiesta inolvidable


Centa Reck*

El actual marco de la política del presidente Morales, ha identificado como bandera el indigenismo, tomando este argumento como la piedra angular para justificar los cambios y la demolición del Estado Boliviano, para erigir un Estado indígena aymará, centralizado, comunitario y de economía estatal; cambios que se están tratando de realizar a través de la nueva Constitución y de medidas económicas ejecutadas por los decretos que ha dictado el actual poder Ejecutivo.

Dentro de este corolario, resultan imprescindibles algunas figuras emblemáticas del “cambio”, entre los que está el Ministro de Relaciones exteriores y culto, David Choquehuanca Céspedes, que por su segundo apellido podemos ver con claridad que no es indígena sino mestizo, como les ocurre a todos (incluido Evo Morales) así estos deseen ser tomados como “originarios” en un país ineludiblemente mestizo.
David es de Cota Cota, Huarina, Provincia Omasuyus del Departamento de La Paz, que resulta inmejorable para la selección gubernativa de paceño y relacionado con los ponchos rojos de Omasayus.

Choquehuanca en la página oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores, ha cuidado de dejar sentado que ha “sufrido discriminación y exclusión pero no tenía otro camino que soportar y resistir esa situación adversa”.

Sus intervenciones como canciller han sido muy polémicas, pues se observa que su misión principal es fungir como el emisario de una cosmovisión con la que el Gobierno actual quiere establecer a nivel internacional que hay originarios.

Diríamos que Choquehuanca Céspedes, no está para hacer otro tipo de relaciones internacionales, que no sea la de mostrar el lado indígena que cuanto más ingenuo parezca, más pena, sorpresa y emociones puede provocar a nivel internacional, que es precisamente lo que se intenta dejar como antecedente para el plan que forja Morales de cara al futuro.

Por lo tanto Choquehuanca, ha hablado de leer en la arrugas de los abuelos y no en los libros, de que los niños deberían tomar coca en vez de leche, y entre otras cosas, al final de la campaña por el Nobel para Evo Morales, habló extensamente de la supuesta cosmovisión aymara con la agencia de noticias EFE. En esa entrevista el canciller David Choquehuanca aseguró que el presidente Evo Morales Ayma era la esperanza para salvar el planeta, que las piedras tienen sexo, que el trabajo infantil es bueno y que los indígenas, tras 500 años de resistencia, ya pasaron a la acción.

También sostuvo que en la cosmovisión aymara el hombre no es el centro del universo: “Para nosotros lo más importante no es la plata. Para nosotros lo más importante tampoco es el hombre”. Según dijo, “el hombre está en el último lugar. Primero están las estrellas, las plantas, los animales, las piedras. Las piedras hasta sexo tienen para nosotros. Hasta edad tienen. Hay piedras abuelo y piedras niño”.

Recientemente el 26 de Octubre, el canciller boliviano estuvo en México, haciendo gestiones para que los presidentes de Bolivia y México, sostengan una reunión en el marco de la próxima Cumbre Iberoamericana a celebrarse en Chile. El canciller explicó que en conversaciones realizadas con su homóloga Patricia Espinosa, le propuso la conversión del existente Tratado de Libre Comercio con México en un acuerdo comercial similar al vigente con otras naciones, haciendo referencia al ALBA.
Pero al finalizar su visita oficial a México, el pasado 25 de Octubre, el Excmo.Dn. David Choquehuanca Céspedes, Ministro de Relaciones Exteriores y Cultos de Bolivia invitó a una cena en honor de la Excma. Emb. Patricia Espinoza Castellanos, Secretaria de Relaciones Exteriores de México (Asi reza parte de la invitación, que se llevo a cabo en el Salon Goya del Sevilla Palace Hotel, Paseo de la Reforma N° 105 Colonia Tabacalera).
Según informes recibidos, a la hora de acomodar a los asistentes en cinco mesas de a diez personas por mesa, se notó la ausencia de la agasajada, la Canciller mexicana. De cualquier manera, se procedió a la cena bajo esta ausencia. A la hora del brindis, el Canciller Choquehuanca se deshizo en agradecimientos a las autoridades mexicanas, sin reparar que había sido omitido o marginado a la hora de esta recepción. Quien respondió el brindis fue el Subsecretario de Relaciones Exteriores quien disculpó la inasistencia de la agasajada, explicando que se encontraba en una reunión con el Presidente Felipe Calderón.
Esto se puede considerar como un desaire, pero no privó a nuestro místico canciller de asuntos y temas originarios de disfrutar de la fiesta que había montado al más fiel estilo burgués de la fiesta inolvidable, pues las bebidas que se sirvieron fueron Whisky Chivas Regal y vinos Chateau Domecq, por supuesto que con viáticos del Estado boliviano que ahora dice que no tiene dinero para pagar el BONOSOL de nuestros pobres ancianitos, que tenemos que conservar para leerles sus arrugas, porque sino nos quedamos sin el sofware de nuestro pasado. La pregunta del millón y que lanzamos para que la resuelva la Esfinge de Tebas es: ¿Al canciller le saltó el índio o el mestizo?, o en otras palabras ¿el Choquehuanca o el Céspedes? Vaya uno a saber con esta mezcolanza de sangre que ahora pretenden depurar con una jihad a la boliviana. ¿Qué les parece?

*Nacida en San José de Chiquitos - Santa Cruz, Bolivia, en Agosto del 1.954. De profesión Psicoanalista incursiona en la literatura con su obra “Los Mundos” 1.995; luego publica en la Antología de Cuentos “Panal” editada por “Sutó - Fondo Editorial del Proyecto Sur”. A los trabajos antes mencionados, continúan otras publicaciones: “Deshojando una historia”. Editada por “Sutó - Fondo editorial del Proyecto Sur. “La otra mirada”, de Editorial Alfaguara - Santillana. “A la sombra del tajibo”, de Editorial Alfaguara – Santillana. “Por otra ventana”, novela, Publicada por “Editorial Sutó – Fondo Editorial del Proyecto Sur”. Centa Reck L. Se ha desempeñado además como Editora y Directora de la revista infantil “Alfeñique”.

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