lunes, 23 de julio de 2007

Demagogia Gubernamental a travéz de los subsidios.

por Alfredo Weinstabl*
Las subvenciones gubernamentales son transacciones que deciden los gobiernos en lugar de la libre elección de compradores y vendedores del mercado. Sus formas y objetivos difieren entre si.
Unos ofrecen defensas u otros servicios para casos de emergencia, otras para estimular la economía interior, otras para mejorar la balanza internacional de pagos y otros elevar el bienestar de determinados sectores.
Los beneficios derivados de las subvenciones siguen un solo sentido ya que no tienen una contraprestación compensatoria en bienes o beneficios.
Salvo algunas pocas excepciones, representan la transferencia de renta real de un grupo a otro, generalmente de los contribuyentes en general, a los productores de determinados bienes o servicios.
En otras palabras las subvenciones constituyen compensaciones monetarios realizadas por el gobierno, a las empresas que no se corresponden con valor alguno de la producción corriente.
Aplicadas correctamente pueden servir para promover el desarrollo económico o conseguir mejoras sociales. Por otra parte, se utilizan en las economías de todos los países del mundo.
Pero como en toda ingerencia del Estado en la economía, sin un profundo análisis y con el equilibrio y mesura adecuada, se constituyen en un factor fuertemente perturbador y distorsionador de las economías.
En nuestro país lamentablemente muchas de las subvenciones constituyen una incidencia en la economía con un fin puramente político demagógico o electoralista.
Veamos algunos ejemplos comparativos con otros países latinoamericanos (1):




Observen en este gráfico las distorsiones que hay entre diferentes países. El gas en Brasil, por ejemplo, es 30 veces más caro que en la Argentina. Lo mismo pasa en los otros rubros. La Argentina tiene precios casi ridículos. ¿Es por la eficiencia en nuestra gestión o porque tenemos un exceso de recursos naturales? ¿Los transportes son tan ridículamente baratos por la excelencia de las empresas?
¡No, definitivamente no!
Son precios subsidiados. Son precios de demagogia política.
La economía esta totalmente distorsionada por la innumerable cantidad de subsidios en muchísimos sectores. Obviamente con ello, se altera profundamente las leyes de la economía de mercado.
Y lo más destacable por lo absurdo y dramático, es que en general muchos subsidios se realizan para beneficiar a los sectores más postergados y deprimidos, pero en realidad lo que está ocurriendo es exactamente lo contrario: los sectores económicos más bajos, sin saberlo, subsidian a los sectores más elevados.
El gobierno al mantener las tarifas de los servicios públicos bajos para lograr la adhesión y aprobación de los sectores más deprimidos, hace que las empresas prestadoras no logren la rentabilidad esperada y en esa situación se ven obligadas a solicitar subsidios lo que origina entre otros aspectos negativos ya mencionados, dispendio de los recursos públicos, falta de reinversión y fomente la corrupción gubernamental.
El ciudadano debe saber que lo que no paga por un lado lo paga por otro. Lo que se gana por una parte se pierde por otra parte. Son como ya se mencionó, elaborados artilugios gubernamentales para ganar el favor y la aprobación del electorado. Es como un engaño a la buena fe de la gente.
Es absolutamente necesario transparentar y sincerar nuestra economía. Sabemos que este proceso es muy dificultoso y doloroso. Pero es tan necesario como operar un tumor en una persona que de no hacerlo, podría ser mortal.
Kirchner no solo no hizo absolutamente nada al respecto y muy por el contrario con su demagogia característica, agravó el problema por su absurda decisión de no aumentar las tarifas de los servicios públicos. La realidad es que no sabemos donde estamos parados.
Por eso todo anda mal, por eso hay tanta corrupción .Por eso no hay inversiones productivas.
Es necesario tomar el toro por las astas. Kirchner no lo hizo. ¿Ud. cree por ventura que Cristina lo hará?. Piénselo.


*Abogado

Alfredo@weinstabl.com.ar

Nota:
(1) Ámbito Financiero 21-07-07

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